viernes, 1 de octubre de 2010

Aritmética IETAM

TANGENTE

Por Oscar Díaz Salazar

Los chuchos de Reynosa están a punto de recoger las migajas que con desdén les arrojaron los priistas, desde la mesa en la que disfrutaron el banquete que representa mantener para los tricolores el dominio sobre Altamira, la ciudad de mayor potencial económico en el estado.

Los servicios que le brindaron al PRI – Gobierno los representantes de la corriente mas entreguista del Partido de la Revolución Democrática, esos que por el momento detentan la presidencia nacional del partido del sol azteca, están a punto de ser pagados con la entrega de una regiduría para el junior del “Chucho” mas encumbrado de Reynosa – y de Tamaulipas - me refiero al vástago del profesor Alejandro Castrejón Brito.

Personajes enterados del trueque en el que le negaron la posibilidad de contender por la presidencia municipal de Altamira al exalcalde Juan Genaro de la Portilla, con las siglas del PRD, afirman que la contraprestación solicitada por los Chuchos, por atajarle a De la Portilla la oportunidad de regresar al palacio del ayuntamiento altamirense, fue un espacio en el cabildo de Reynosa para el comerciante fraudulento de teléfonos celulares, que por segunda ocasión intentan hacer Regidor… con trampas.

Parecía que iba a ser muy fácil cumplirle a Chucho su encargo (además de la consabida maleta) pues imponer como candidato a su recomendado en la planilla de Regidores y Síndicos de Reynosa era de mero tramite, ya que los priistas tienen el control absoluto sobre los órganos electorales del Estado.

La dificultad para corresponder a la generosidad perredista en Altamira, se presentó al conocerse los pésimos resultados que consiguieron los perredistas en Reynosa, provocadas por las maniobras turbias y golpes bajos orquestados desde el PRI estatal contra el perredismo reynosense, con los que intentaron hasta el ultimo momento, en vísperas de la elección del 2 de julio, imponer un candidato a modo para el partido en el gobierno.

Una maniobra tan vil y canalla como la que implementaron los pandilleros del tricolor en Rio Bravo, se llevo a cabo en la sesión de escrutinio y computo del Comité Municipal Electoral de Reynosa, en la que se recurrió a la vieja maniobra de utilizar la aritmética del IETAM en la que 2 y 2 no necesariamente suman 4.

Con una sumadora marca ACME, y cotejada con una compiurer lentium y un algoritmo ranchero, resultó que la totalidad de los votos para el PRD, en esa sesión en la que su contaron los resultados que consignaban las actas de casilla, fue mayor que la suma simple, a mano, a la antigüita, de los números plasmados en las actas ya referidas.

Pa que me entienda mejor, le digo que la suma de votos para el PRD resultó embarazada, abultada, mayor, incrementada, inflada, aumentada en unos 250 votos, los suficientes para acreditarle al PRD un porcentaje de la votación total que le permitiera entrar al reparto de posiciones plurinominales (¿a poco hay de otras?, dicen los Chuchos)

Equivocarse en la suma le permite al Consejo Municipal Electoral (y Tricolor) de Reynosa, devolver la copa a las huestes de Jesús Ortega, por los servicios prestados a la patria y a la democracia…

Mas ni Chuchos, ni Consejeros, ni adoradores del orgullo de La Paraíso de Reynosa, el Negro Gamundi, contaban con que los panistas también saben sumar – aunque lo de ellos, lo que mejor les sale, es la resta, - y ya se disponen a presentar su queja en las instancias apropiadas…. Por supuesto que en contra de la voluntad de su Chucho azul, ese que responde al nombre de Francisco Garza de Coss.

Si las cosas se corrigen en el TRIFE, si se vuelve a sumar como manda la aritmética y la decencia, Alejandro Castrejón Calderón, “Juniorlito” para los que no somos sus cuates, se quedara en la orillita de llegar al cabildo calero, una vez mas le fallaron los padrinos y las tracalas como hace 3 años.

Reynosa Tamaulipas a 28 de septiembre de 2010

oscardiaz482@msn.com