lunes, 10 de enero de 2011

El regreso de Serapio

TANGENTE
Por Oscar Díaz Salazar

En una revisión apresurada, y hasta cierto punto superficial, de la lista de colaboradores del presidente municipal de Reynosa, Everardo Villarreal Salinas, encuentro que son muchos los funcionarios de la administración municipal debutante, que también trabajaron en la administración que encabezó el Dr. Serapio Cantú Barragán.

Es notoria la presencia de servidores públicos de origen serapista en el equipo de trabajo del nuevo gobierno municipal, y en ese importante paquete de servidores públicos encontramos de todo un poco, “hasta gente decente”, como reza la expresión popular. Veamos:

El Director de Enlace Internacional, Lic. José Luis Gutiérrez Ramírez, fue Síndico en el cabildo que presidió Cantú Barragán. El actual Secretario de Finanzas y Tesorería, Roberto Herrera Juárez ocupó el mismo cargo en la administración serapista. Aída Zulema Flores Peña es Contralora con Everardo Villarreal y fue Directora de Seguridad Publica Municipal con Serapio. María Olga Garza Rodríguez es hermana de quien fuera uno de los principales asesores de Serapio Cantú, su Secretario del Ayuntamiento, Genaro (finado), ella es actualmente Directora de la Contraloría Social y en el trienio de Cantú Barragán trabajó en la Tesorería. El Director de Normatividad y Responsabilidad, Baldomero Kott Gramlich, es un repetidor en el cargo, pues desempeñó el mismo trabajo con Serapio. Sergio Villarreal Martínez, Secretario de Desarrollo Económico y del Empleo de la administración municipal naciente es cuñado del político que en algún tiempo se le conoció como el Medico de los pobres.

Entendible es que el nuevo alcalde invite a colaborar a quienes fueron sus compañeros de labores en su breve trayectoria laboral, que es casi tan corta como su meteórica y siempre ascendente carrera política.

Lo que debió resultarle difícil de conciliar al presidente municipal de Reynosa, son las malquerencias de sus patrocinadores, de su familia política, con el galeno que fue su primer patrón (entiéndase Jefe en el trabajo), enemistad que como sucede regularmente en la política, solo fue circunstancial, no personal, y la prueba de que los agravios han sido olvidados, la veremos muy pronto, cuando el Dr. Cantú Barragán asuma la jefatura de la Oficina Fiscal del Estado, cargo que si bien depende directamente del gobierno estatal, no se consigue teniendo en contra la opinión del presidente.

Me resulta extraño que el ex alcalde ande buscando la jefatura de la oficina recaudadora de los impuestos estatales, conociendo lo exitoso que son los negocios del Dr. Serapio Cantú, “Serapio el malo”, para diferenciarlo de su homónimo de nombre y primer apellido, mi amigo el Ing. Serapio Cantú González, identificado como “Serapio el bueno”.

¿Para que quiere Serapio el medico una chamba malpagada, ajena a su profesión y harto estresante? ¿Para que le buscó acomodo a los chalanes de las empresas del clan Cantú Barragán que se convirtieron en políticos y servidores públicos de la mano de los Barraganes?

La respuesta mas obvia, más evidente, es tan sencilla de ver como las pichadas lo son para un bateador entrenado o un observador perspicaz del juego de pelota. El Serapillo pretende volver, no devolver, regresar… y no me refiero al botín. Serapio Cantú Barragán y sus secuaces están preparando el retorno a la presidencia municipal con la complicidad, ayuda, o por lo menos omisión, de quien ocupa hoy el despacho principal del edificio del ayuntamiento, mismo que cobró en el trienio del matasanos como Director de Atención a la Juventud.

oscardiaz482@msn.com

Reynosa, Tamaulipas a 9 de enero del 2011