jueves, 14 de abril de 2011

El PED: parto de los montes

Tangente
Por Oscar Díaz Salazar

Un autentico “parto de los montes” resultó ser la presentación del Plan Estatal de Desarrollo, documento que será la carta de navegación, la ruta critica, la guía de trabajo del Gobernador Egidio Torre Cantú, para el periodo de gestión 2011 – 2016.

Muy altas expectativas se generaron, desde las oficinas de prensa del gobierno de Tamaulipas, en torno al Plan de Desarrollo que fue presentado el pasado 11 de abril de 2011.

Con el antecedente de que el titular del poder ejecutivo del estado había desempeñado tareas de redactor e ideólogo de su hermano Rodolfo, hasta el momento de la muerte del Doctor y la conversión de Egidio Torre en candidato sustituto al gobierno de Tamaulipas, esperaba que el texto que ofreció el mandatario estatal tuviera mas punch, mas sustancia, mas “carnita”.

El estruendo de los montes a punto de parir, como señala la fabula, lo construyeron los boletineros del gobierno estatal con las versiones de que el PED se presentaría 3 meses antes del tiempo que señala la ley para su elaboración, con la prisa para decir que Egidio y compañía ya estaban listos para mostrarle a los tamaulipecos como serian los seis años de su gobierno, cuales eran sus planes e ideas para el gobierno al que accedió de manera fortuita.

Para comprender el uso de la expresión de “parto de los montes” agregue usted la parafernalia de la ceremonia para presentar un documento que abunda en espacios en blanco y fotografías, cuando no hay mucho que retratar de una administración incipiente y temerosa.

La clase política tricolor se armó de valor y acudió de todos los municipios de Tamaulipas para acompañar al Gobernador, su jefe máximo e indiscutible, a la presentación en sociedad de un documento en el que se abusa de las generalidades y las frases sin sentido.

De la lectura del PED, texto que en la versión digital en formato Pdf, tomada de la pagina (Internet) oficial del gobierno de Tamaulipas, alcanza la extensión de 170 paginas, observamos que los redactores hicieron un esfuerzo, no muy grande ni complejo, para resaltar los supuestos y discutibles logros y éxitos del anterior gobernador Eugenio Hernández Flores.

Con un simple vistazo detectamos los elogios a los programas y las obras de Eugenio Hernández. Así lo vemos en la mención de los centros deportivos de alto rendimiento (aun en proceso de construcción), en los párrafos donde hablan del inexistente agrupamiento industrial (no usan la palabra cluster) del software y las tecnologías de la información de Ciudad Victoria y en todos y cada uno de los diagnósticos de los cuatro ejes rectores en los que se divide el documento. En ellos, en los diagnósticos (que no son tales) solo se hace un recuento de lo que hizo el gobierno anterior en la materia, sin considerar el estado real y actual de los temas, de las fortalezas, debilidades, problemas, áreas de oportunidad, carencias, necesidades etc.

Al mostrarnos este documento a los tamaulipecos, al aceptarlo como la guía de su gobierno, Egidio Torre Cantú nos avisa de cierta forma que está dispuesto a seguir viviendo en Geñolandia, que piensa gobernar igual y con los mismos, que su imaginación y talento (productos de gallina y otra cosita) no le alcanzan para romper con el pasado nefasto ni para ofrecernos un futuro mejor.

Con las mismas ideas, de los mismos funcionarios reciclados del sexenio anterior, no le será posible construir el Tamaulipas fuerte para todos, el Tamaulipas que (casi) todos queremos.

Un ratoncito señala la fabula que alumbraron los montes, tras un estruendoso trabajo de parto, un pinchurriento ratoncito, tan sin embargo como el texto que nos regaló el Gobernador Torre Cantú.

¿Y para eso, para darnos un texto mediocre, al que le tuvo que agregar decenas de fotografías, y espacios sin escribir para aparentar extensión y grandeza, para eso quería adelantarse 4 meses?

oscardiaz482@msn.com

Reynosa, Tamaulipas a 14 de abril de 2011