martes, 19 de abril de 2011

“Estado Fallido”

Visión Empresarial
Por Jorge Pensado

Fuerte indignación produjo entre un sector de la sociedad tamaulipeca, sobre todo de quienes son defensores oficialista a ultranza del gobierno y no ven mas allá de su propia nariz, los comentarios expresados por Joaquín López Doriga, donde entre otras cosas afirma que Tamaulipas “es un Estado Fallido”.

En particular Tercer Grado, programa de debate y polémica de Televisa, es uno de los que cuentan con mayor rating y forman opinión en la sociedad por el prestigio de los periodistas que lo conforman

Así que para poder comprender que se debe entender por Estado Fallido, o “failed state” en inglès, me di a la tarea de recopilar algunas definiciones o ideas que le comparto para que usted conforme su propio criterio.

Hans-Henrik Holm dice que “los Estados fallidos” no son un fenómeno nuevo. El concepto apareció en el mundo académico hace sólo una década, aunque el fenómeno al que hace referencia forma parte de la realidad política desde el nacimiento del sistema internacional de Estados, cuando en 1648 la Paz de Westfalia puso fin a la Guerra de los Treinta Años.

Wikipedía define que el “término en un sentido amplio se usa para describir un Estado que se ha hecho ineficaz, teniendo sólo un control nominal sobre su territorio, en el sentido de no tener grupos armados desafiando directamente la autoridad del Estado, no poder hacer cumplir sus leyes debido a las altas tasas de criminalidad, a la corrupción extrema, a un extenso mercado informal, burocracia impenetrable, ineficacia judicial, interferencia militar en la política y grupos de poder fácticos que imponen sus decisiones sobre la aplicación de la ley, la ley misma y el interés general”.

El Lic. Gabriel Mario Santos Villareal, Investigador Parlamentario y Subdirector de Política Exterior comenta “Estado fallido es un término polémico, que califica de esta manera a un Estado débil en el cual el gobierno central tiene poco control práctico sobre su territorio.

El término es muy ambiguo e impreciso. Por ejemplo, si se toma de forma literal, un Estado fallido sería aquel en el que no hay un gobierno efectivo”

Luis Rosendo Gutiérrez en el Economista comenta, “Si bien, el concepto de Estado fallido puede ser entendido y operacionalizado de mil maneras, todos debiéramos estar de acuerdo con que la protección y la seguridad de los ciudadanos es la premisa esencial sobre la cual determinar si un Estado es fallido o no. Esto ha sido evidente desde hace siglos en donde los estudiosos del origen del Estado, como Hobbes y Locke, argumentaron que el Estado fue creado, en primer lugar, para la seguridad de los ciudadanos. Pero también recientemente, el académico estadounidense Noam Chomsky y otros estudios como el de la organización Fund for Peace definen un Estado fallido como aquel que no tiene capacidad para proteger a sus ciudadanos de la violencia e incluso de la destrucción”.

Y sentencia “México no puede seguir escondiéndose a sí mismo, posponiendo una vez más la resolución de sus grandes problemas de gobernabilidad. La violencia en que vivimos no admite ni pretextos ni templanzas. ¿Para qué esconder o tratar de matizar lo que para todos es obvio y reiterado diariamente?”

“Dos mil millones de personas viven hoy en día en los llamados "Estados frágiles", en países cuyos gobiernos no consiguen garantizar las condiciones mínimas de seguridad y de supervivencia a una parte importante de sus poblaciones”.

“Decenas de millones viven incluso en "Estados fracasados", bajo el reino arbitrario y brutal de milicias, de grupos criminales y de señores de la guerra.

“Si esas nociones son vagas y discutidas, si los expertos se pelean sobre los calificativos y si algunos gobiernos se escandalizan al ser rebajados de tal manera, la realidad de un archipiélago de Estados vulnerables o fracasados es obvia para todos”.

“Por otro lado, la expresión "Estado fallido" se ha generalizado y, sin embargo, su definición sigue siendo confusa y controvertida. Un análisis razonado de este fenómeno, de sus causas y sus consecuencias, es esencial porque, en un entorno internacional marcado por estrategias de influencia y por la globalización de la amenaza, las palabras no son indoloras”.

Finalmente amigo lector usted tiene la última palabra, pero da la impresión que López Doriga está en lo correcto y para nadie es un secreto que al gobernador Egidio Torre Cantú le dejaron como se dice popularmente un paquetote.