viernes, 10 de junio de 2011

Los Gestores

Tangente
Por Oscar Díaz Salazar

Gestores les llaman a los empleados de Petróleos Mexicanos, que tienen la encomienda de negociar con los propietarios de los predios en los que la paraestatal trabaja, con los dueños de los terrenos, animales, sembradíos etc., que son afectados por la empresa, en sus actividades relacionadas con la producción de los hidrocarburos.

Indemnizaciones por daños y compra de terrenos, son dos de las actividades que con más frecuencia realizan los integrantes de este grupo de trabajadores privilegiados, que en la zona de Reynosa apenas rebasa la docena.

Los Gestores de PEMEX, según las historias que se cuentan en el ámbito petrolero, son algunos de los trabajadores más desleales, más corruptos y más adinerados, de cuantos trabajan y hacen negocios en la empresa más importante de nuestro país.

El modus operandi de este selecto equipo de empleados petroleros, es de lo mas burdo, de lo mas sencillo, y de lo mas efectivo, en virtud de tener como encargo la tarea de negociar indemnizaciones y compra de terrenos, con personas que habitan en el área rural en la mayoría de los casos, que por lo regular son individuos sin educación, sin malicia y bien intencionados.

Obligados en principio a buscar el trato mas provechoso para la empresa que les paga, PEMEX, y en segundo termino a cumplir con la obligación moral de llegar a un precio justo con los propietarios de los terrenos donde se requiere construir o asentar equipos para la explotación de los hidrocarburos, lo que sucede en la realidad es que los mismos Gestores instruyen a los campesinos para que no acepten las ofertas que, por su conducto, les plantea la empresa que en teoría es patrimonio de la nación.

El funcionario de PEMEX cuya misión primordial es llegar a un acuerdo con los dueños de los predios que se requiere adquirir o se necesita afectar, es el mismo funcionario que alecciona a la contraparte para que encarezca su propiedad y prolongue la negociación en el tiempo, con la exigencia de un pago mayor.

A los Gestores no los mueve un afán justiciero, ni la búsqueda del máximo beneficio para la contraparte. Lo que provocan con esa traición a la empresa para la cual trabajan, es conseguir el mejor precio, el mayor monto de un dinero que no entregan en su totalidad a las personas que caen en sus jugarretas, movidas por la ambición de alcanzar la mayor tajada en su trato con Petróleos Mexicanos.

Los pequeños propietarios y los ejidatarios, que en muchos casos son ignorantes de la ley, sin instrucción formal y bien intencionados, llegan a un acuerdo verbal con los Gestores y firman documentos que consignan la entrega de recursos por un monto mayor al que realmente perciben los afectados.

La entrega de dinero en efectivo, en monetario, deslumbra a los señores que previamente son malaconsejados y engatusados por los Gestores, de tal manera que no muestran inconveniente en firmar los documentos que dan fe de transacciones por montos muy elevados, en donde la tajada mayor se las quedan los Gestores.

Los Gestores de PEMEX viven en Estados Unidos, sus mujeres, sus hijos y ellos mismos conducen autos de lujo. Residen en los barrios más exclusivos de Missión y McAllen. Su ritmo de vida es muy superior al que podrían llevar si se limitaran a gastar lo que devenga un trabajador de nivel 22 promedio.

Para ilustrarme el poderío económico de los Gestores, me platicaron de uno que poco tiempo atrás se dio el lujo de adquirir una residencia en el fraccionamiento “Las Fuentes” de Reynosa. La operación de compra venta se fijó en tres millones de pesos, mismos que el Gestor liquidó en una sola exhibición. Bastaron 2 bolsas repletas de billetes, bolsas de las que proporcionan en el supermercado. Un buen rato fue el que emplearon para contar el dinero de una transacción que, para no generar sospechas, se decidió formalizar a nombre del vendedor, por un lado, y la suegra del funcionario petrolero, por la contraparte.

oscardiaz482@msn.com

Reynosa, Tamaulipas a 7 de junio de 2011