domingo, 4 de septiembre de 2011

Papa Medina vs el Queso Oaxaca

Visión Empresarial
Por Jorge Pensado

El incendio premeditado y la muerte de 52 ciudadanos en el Casino Royale de Monterrey destaparon una cloaca hedienta que se remonta a los tiempos de Gutiérrez Barrios como Secretario de Gobernación, todavía en tiempos de la “dictadura perfecta”, cuando Carlos Salinas llevó a la ultima ruina económico al país y que nos recetó el mismo PRI que hoy ansia regresar a los Pinos.

Hace no muchos años, en una reunión con don Lorenzo Servitje, Fundador y Director de Bimbo, encarecidamente nos solicitó que el empresariado afiliado al mayor sindicato patronal de la republica mexicana no apoyáramos la modificación a la Ley de Juegos y Sorteos que autorizaba la instalación de Casinos y legalizaba las casas de apuestas.

Sus argumentos convencieron al Comité Ejecutivo Nacional y la campaña que se realizó en contra de ello finalmente no logró su objetivo ya que los diputados federales finalmente lo aprobaron con los resultados que hoy conocemos.

Esta ley no trajo como consecuencia un incremento en los indicadores del turismo, tampoco de la inversión, mucho menos incrementó el volumen de turistas extranjeros y la derrama económica, por el contrario y a pesar de lo que se diga, afectó la economía y la armonía familiar.

Todos sabemos que el juego y las apuestas son un vicio tan fuerte como otros que pueden llevar a la ruina económica de las familias, así como se probó que las autorizaciones se otorgan como un favor político y los Casinos no pueden estar ajenos o blindados contra el crimen organizado.

Pues en medio de esta tragedia que enlutó a 52 familias y sacudió la vida nacional, cuando crecía la ola que arrastraba al gobernador de Nuevo León por los negocios y el protagonismo de su padre el licenciado Humberto Medina Ainslie, en el momento en que más se expandía la idea en los regiomontanos de que Rodrigo Medina debía renunciar a su encargo como gobernador, el PRI de Nuevo León reviró echándole toda la caballería al hermano incomodo del presidente municipal de Monterrey Fernando Larrazábal, Jonás, arraigándolo y juzgándolo a una velocidad inaudita, con la complicidad unos y otros de dos importantes medios de comunicación regios que tienen su preferencia partidista.

Pues esa ola que arrastraría a la familia Medina y al priismo regio se desvaneció y encontró un nuevo cauce en la familia Larrazábal y el PAN, así que como siempre una tragedia se politizó y como también sucede nunca se esclarecerá del todo este crimen y la hebra se romperá por el lado más débil.

Como se rompió en Tamaulipas, al encarcelar al primer geñista de reconocida prosapia para la estafa, el robo y el abuso del poder, ya veremos cuanto tiempo permanece en la cárcel porque bien sabemos que nuestro sistema solo encarcela a quienes no tienen dinero, poder o son tontos.

“La Descomposición de la Gobernabilidad“ de nuestro país es una realidad que a todos atañe y a pocos preocupa y a menos ocupa, pero esa voz tan elocuente como sincera del presidente Calderón en su reciente informe de gobierno, aplaudiendo la labor de las Fuerzas Armadas debiera ir acompañada de una guerra igual de cruenta contra la corrupción y el abuso de autoridad, debiera perseguir con el mismo ahincó a servidores públicos que desde el poder Legislativo o Judicial y el mismo Ejecutivo corrompen nuestras instituciones y la vida diaria de millones de mexicanos y esta elocuente arenga de lucha debiera ir acompañada en el otro flanco por una verdadera revolución de nuestro sistema educativo, que garantice que las futuras generaciones sean educadas bajo otro modelo, ya que lo que hasta hoy se ha construido es muy deficiente, o ¿debiéramos entender que el SNTE es más poderoso que el crimen organizado en nuestro país?.

Mientras la pobreza prevalezca en México, en tanto los jóvenes no tengan una oportunidad real en su futuro y las familias no encuentren un trabajo que les garantice un sustento digno, la inseguridad, el odio y el miedo serán el denominador común de nuestra vida nacional.

En tanto se privilegien los intereses de unos cuantos y no se alcance la justicia social vía el trabajo y el esfuerzo propio, la pobreza persistirá y nuestro país padecerá como siempre los males que hasta hoy nos hunden cada día mas en la desesperación, hasta el punto que quienes menos tienen se revelen como sucede el día de hoy.