viernes, 2 de septiembre de 2011

Pato Donald

Tangente
Por Oscar Díaz Salazar

“Para leer al Pato Donald” es el nombre de un libro que un buen día trajo mi hermano mayor a la casa familiar. En ese texto se analiza, desde la perspectiva marxista, la vida y obra del personaje de Walt Disney que se conocía en millones de hogares mexicanos en los que se adquirían las revistas con las historietas cómicas de esa singular familia de patos, con las que se transmitían los valores de la sociedad capitalista.

“Para leer al Pato Donald” es un texto que también nos puede ser útil para entender la vida, los intereses, las motivaciones y los negocios del tío Rico Mac Pato de Reynosa, el millonario cuyos sobrinos no llevan por nombre Hugo, Paco y Luis, sino Armando, Riguin y Javiercito.

Los sobrinos de Rico Mac Pato, sobrinos también de Donald, se caracterizan por la comunión de intereses y la sincronía en sus pensamientos, misma que los lleva con frecuencia a formular una oración en conjunto, esto en las tiras cómicas se ilustraba con una estampa de los patitos acompañados de tres globos encerrando las palabras emitidas por la tercia de sobrinos, con las que se completaba un enunciado, de la forma siguiente: Vamos, decía Hugo; al rio, agregaba Paco; a nadar, completaba Luis

Los sobrinos del tío Ramiro Mac Pato, también se caracterizan por la coincidencia en sus intereses y por la empatía que entre si mantienen. La idea que lleva años rondando en sus cerebros, se puede expresar a la manera de los sobrinos de Donald: Vamos, diría Javiercito el más parco; a gobernar, continuaría Riguito el mayor; Reynosa, concluiría Armandito.

Los patitos, o mejor les llamaremos garcitas para no tener problemas con los derechos de autor, se divierten con los juguetes que les compra su tío, el dueño de la bóveda con dinero mas grande de garzolandia.

Al igual que sucede con los patos de Walt Disney, al tío Rico Mac Garza le gusta apapachar a sus sobrinos y ofrecerles oportunidades para obtener una recompensa, un plus a la suerte que implica su labor de ayudantes del miembro mas distinguido del club de billonarios de patolandia.

Los garcitas están compitiendo por el afecto del tío y hacen su mejor esfuerzo en las tareas que les fueron asignadas. Supongo que para no sembrar discordia entre los sobrinitos, a los tres les dará la oportunidad de ser alcaldes de Reynosa, tal como consiguió que uno tras otro ocupara un asiento en el cabildo de la ciudad de garzolandia.

Los sobrinos garcitas no son malas personas, amigos mutuos, de ellos y míos, me aseguran que son buenos muchachos. Son personas comunes y corrientes, hombres con virtudes y defectos, que tuvieron la fortuna de ser sobrinos del empresario mas acaudalado y poderoso de la región.

El único pero que les pondría, es que al igual que los familiares de Rico Mac Pato, como bien lo dice el libro que les platico, su misión en el servicio publico es cuidar los intereses de la familia, que no siempre son los de la colectividad, su labor en la política y en la administración pública es a favor de la continuidad de un estado de cosas que nos ha dejado como saldo una ciudad con anarquía urbana, con malos servicios, con desigualdades propias de una sociedad en la que hay muy pocos que tienen muchísimo (una bóveda llena de monedas de oro) y muchos que casi nada tienen.

oscardiaz482@msn.com

Reynosa, Tamaulipas a 30 de agosto de 2011