La vida es una rueda de la fortuna, unas veces se está arriba y otras veces se está abajo…
No hay mal que dure 100 años…
No hay victorias eternas ni derrotas para siempre…
Estas y otras frases las oímos con frecuencia de nuestros seres queridos cuando algo no sale bien, cuando perdemos una batalla o cuando no se logra algún proyecto. Todos las hemos escuchado, pero nunca es fácil asimilar un descalabro, especialmente cuando se viene de gozar las mieles del triunfo por un largo periodo de tiempo.
Pues bien, estas experiencias amargosas las han sufrido recientemente en carne propia los que estuvieron bateando como cuarto bat en este sexenio que agoniza, los que presumían de ser muy cercanos al Presidente Felipe Calderón, quienes tienen o tuvieron un lugar de privilegio y no supieron preparar desde esos espacios sus siguientes aventuras.
José Julián Sacramento Garza. El todavía Senador de la República desaprovechó no 6 – sino 9 años de legislador federal – ya que antes de ocupar un escaño en el nicho senatorial, llegó por la vía plurinominal a usufructuar una curul en San Lázaro. Después de desperdiciar más de 100 meses en el D.F., en días pasados sufrió una vergonzosa derrota a manos de Alejandro Llanas, un modesto militante de Acción Nacional, cuyo mayor logro había sido ser Regidor en la actual administración en Río Bravo, Tamaulipas; esto, claro está, hasta antes de hacer morder el polvo a Sacramento Garza en la contienda interna del PAN para definir su candidato a la Diputación Federal de mayoría por el Distrito III. Ni su añejo fuero ni su cuñado Gustavo Adolfo Cárdenas Gutiérrez, pudieron auxiliar al Ing. Agrónomo a salir bien librado de esta pelea.
Maki Esther Ortiz Domínguez. La ex Subsecretaria de Salud en el gobierno calderonista, sonó bofa frente a Cabeza de Vaca, quien la noqueó en todo el Estado con un marcador de 2 a 1 en números redondos, durante la reciente elección panista en la que se definieron los candidatos al Senado. Tras haber ganado por obra y gracia del espíritu santo – dirían los creyentes – la Diputación Federal por el Distrito II en el 2003, la Dra. Ortiz Domínguez se dedicó a conseguirle trabajo a los panaderos de Reynosa, siempre y cuando fueran sus familiares cercanos; como a su esposo Carlos Luis Peña Garza, a quien primero lo puso de Subdelegado de CAPUFE y posteriormente como Subdelegado del IMSS, o como a su cuñada Bertha Isabel Peña Garza, la cual se desempeña como Subdirectora Administrativa en el Hospital del ISSSTE de Reynosa.
Ángel Alejandro Sierra Ramírez. El Coordinador General de FONAES – Fondo Nacional de Apoyos para Empresas en Solidaridad – es otro de los que no ha sabido capitalizar el sitio casi inmejorable en el que fue colocado recién iniciado este mandato sexenal. El otrora Diputado Local y Ex Presidente del PAN en Tamaulipas, no pudo ganar en el Distrito VI con cabecera en Ciudad Mante la nominación para buscar una Diputación Federal Plurinominal; en esta ocasión perdió ante Francisco López Reyes, un ilustre desconocido entre la militancia panista, si lo comparamos con la trayectoria del Contador Sierra Ramírez. Esto nos demuestra que si su plan era regresar a su Estado, de poco le iban a servir en el D.F. las decenas de Tamaulipecos que se llevó a trabajar a la Secretaría de Economía: el equipo había que hacerlo en el terruño!
En fin, ya vendrán más internas, seguramente se incorporarán nuevos jugadores. Lo que nadie puede negar es que después de andar en los cuernos de la luna, tras sentirse sobrados y andar flotando en la nube política nacional, los grandes perdedores del 2012 son José Julián Sacramento, Maki Esther Domínez y Ángel Sierra Ramírez…
Jinete Azul
jineteazul1@gmail.com