martes, 24 de abril de 2012

Obras canceladas

Tangente 
Por Oscar Díaz Salazar 

Nada fácil es gastar el dinero del gobierno. Es muy complicado invertir en forma correcta el recurso que es de los ciudadanos, y solo ejercen –aplican, invierten o utilizan - los funcionarios públicos. 

El buen manejo del dinero público es un arte que muy pocos dominan, pues se requiere mucho talento, trabajo y conocimiento para cumplir con las reglas de operación de cada uno de los programas, las normas para la coordinación entre varios niveles e instancias de gobierno, las leyes (en plural), reglamentos, apartados, recomendaciones, leyes electorales, programas para el fomento de una actividad determinada, planes nacionales, estatales y municipales de desarrollo etc., etc. 

Para cumplir en tiempo y forma con una inversión se requiere: solicitar el recurso, presentar la justificación socioeconómica de la inversión, elaborar el proyecto ejecutivo, incluir la propuesta en el programa que le corresponde, verificar que el sitio donde se ejecutará la obra o aplicará la inversión no tenga problemas en cuanto a la tenencia de la tierra, elaborar y adjuntar el expediente del estudio de impacto ambiental, constituir el patronato, comité o grupo social que valide el proyecto, concursar la obra, concursar la supervisión técnica de la obra, contratar la supervisión social y conseguir el Vo Bo de la comunidad beneficiada, realizar la obra, documentar los detalles técnicos, contratar la garantía o seguro de la obra, etc.  

Gastarse el dinero público no es tan sencillo como le resulta a un particular cuando decide contratar un albañil para hacerle una mejora o ampliación a su casa. 

Esto que pudiera parecer muy obvio, resulta que fue ignorado por los funcionarios municipales de Reynosa, por varios de los amigos que invitó el alcalde para hacerse cargo de las carteras más importantes y delicadas de la administración municipal, novatos en la cosa pública que por su impericia y desconocimiento le causaron un gran daño al municipio, pues por la omisión en el cumplimiento de su responsabilidad y por la demora en presentar las propuestas, provocaron la perdida de inversiones cuantiosas que ya no fueron aplicadas en Reynosa. 

La voz de alerta la dio el Regidor Alfredo Juárez Maldonado en el marco de las reuniones previas a la sesión oficial del órgano colegiado de gobierno municipal. A principios del año anterior, el edil Juárez Maldonado, Ingeniero Civil que conoce de la materia por haber sido sub director municipal de obras públicas, alertó a sus pares y al presidente municipal sobre las consecuencias que tendrían por la mala actuación del Director de Fondos Municipales, un individuo que no dominaba la chamba para la que fue contratado, y que además despidió a los que si le sabían al asunto, para poder franquearles el acceso a la nomina municipal a varios de sus familiares. 

La recomendación de Alfredo Juárez para sustituir al funcionario, y la advertencia de que los proyectos no serian autorizados por no contar con el “soporte” documental, técnico y social que indican las reglas en la materia, fue ignorado por el alcalde… y hoy se pagan las consecuencias con la merma en los recursos federales a los que podrá acceder el gobierno municipal de Reynosa. 

Después de ahogado el niño se procedió a tapar el pozo y así tenemos que el relevo en la Dirección de Fondos Municipales llegó tarde, muy tarde, y el costo es que por este año Reynosa se quedara sin varios millones para obras sociales por la negligencia de un mal funcionario, y lo más grave es que este descalabro afecta también a la proyección del siguiente año, pues el incremento a los recursos es gradual y tiene como base o sustento el antecedente del año anterior. 

Comparto con ustedes estos comentarios que considero cobran relevancia con el anuncio del Secretario de Obras Públicas del municipio, de la cancelación de la obra de ampliación de la vialidad de salida (y entrada) a Reynosa por la carretera Ribereña. El funcionario a cargo de la obra pública municipal señala a PEMEX como la entidad responsable de la cancelación de esta importante inversión, mas tomando en cuenta los antecedentes es válido dudar de la versión del Ing. Oscar Alexandre, pues pudiera tratarse de un caso más de obras pospuestas, diferidas o canceladas por no haberlas solicitado o gestionado en la forma correcta, cumpliendo con todo lo que se exige en estos casos. 

¿Quién tiene la razón? ¿Dónde quedo la bolita?... lo cierto es que resulta muy grave el daño que le están haciendo a nuestro municipio, los juniors que el presidente invitó a trabajar (cobrar) en su gobierno. 

oscardiaz482@msn.com 
Reynosa, Tamaulipas a 23 de abril de 2012