Por Oscar Díaz Salazar
Un vecino de mi infancia, muy serio y trabajador en su vida adulta, contrajo nupcias en un par de ocasiones, con distinguidas damas de la sociedad reynosense, como dicen los cronistas de sociales.
Su primer matrimonio fue con la hija de uno de los comerciantes más prósperos de Reynosa. Su esposa actual es hija y hermana de los propietarios de uno de los capitales emergentes más sólidos y prometedores de la frontera.
De ese vecino, al que poco veo, pero saludo siempre con mucho afecto, la palomilla de la cuadra dice que tiene mucha puntería en la “desta”, pues su vida afectiva lo ha colocado en una situación económica muy por encima de la clase media a la que pertenecen sus padres.
Por asociación de ideas pensé en el vecino de los tiros de precisión y gran puntería, luego de leer la lista de los candidatos a presidentes municipales que va a postular el PRI en las próximas elecciones del mes de julio.
Dos candidaturas, las de los municipios mas importantes, me atrevo a afirmar, le ha confiado el PRI a dos personajes que, sin hacer menos sus cualidades personales, sus habilidades o sus afanes, han crecido políticamente luego de firmar su contrato matrimonial.
Everardo Villarreal Salinas y Miguel Manzur Nader precandidatos del Partido Revolucionario Institucional a las alcaldías de Reynosa y Tampico respectivamente, están casadas con hijas de los señores del poder y del dinero, en esos municipios que ahora pretenden gobernar.
Álvaro Garza Cantu y Orlando Deandar Martínez son los suegros del aspirante a alcalde de Tampico y Reynosa respectivamente, y en estas elecciones se espera su participación, su entusiasmo, su capital y sus relaciones para convertir a sus hijas en las presidentas del DIF de su municipio.
Álvaro político, hotelero y empresario y Orlando editor, formador de opinión y promotor de proyectos culturales, están ligados a los aspirantes del PRI, por la elemental razón de tratarse de los padres de sus nietos, de los esposos de sus hijas.
Comento con ustedes estos detalles, porque se trata de la razón principal para que estos políticos se encuentren en la privilegiada y honrosa posición de buscar la aprobación de los ciudadanos, para convertirse en los presidentes municipales de las ciudades donde viven.
Las definiciones priistas en cuanto a la identidad de sus precandidato a Alcaldes y Diputados locales, se puede interpretar, con un criterio severo, que en Tamaulipas vivimos en un régimen muy parecido a la monarquía hereditaria.
Con tolerancia y buen humor, podemos decir que el régimen político en vías de consolidarse en Tamaulipas es la Yernocracia.
Reynosa, Tamaulipas a 26 de febrero de 2010
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