Por Oscar Díaz Salazar
La ilegalidad y la traición son las características que han marcado la carrera política de Moisés Balderas Castillo.
El individuo que por años se comportó en forma sumisa y con bajísimo perfil, ascendió de chofer del Secretario General de la Sección 36 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la Republica Mexicana, Jorge Pulido, al liderazgo del gremio petrolero en la jurisdicción que tiene como sede a la ciudad de Reynosa.
Su conversión en líder sindical tuvo el sello de la violencia y la ilegalidad, pues fue impuesto con la complicidad de las autoridades federales de la Secretaria del Trabajo, quienes extendieron una toma de nota de una asamblea que no se llevó a cabo, pues los asistentes a la reunión en la que se realizaría el proceso eleccionario fueron dispersados con gas pimienta y puñetazos.
El dirigente espurio de la Sección 36, traicionó a su creador y patrón de muchos años, al prestarse a las indicaciones del líder nacional del STPRM de darle la espalda al difunto Jorge Pulido, para limitar su poder y neutralizarlo en su aspiración de dirigir el sindicato petrolero a nivel nacional.
Por su condición de administrador – seria un exceso llamarle líder – de la Sección 36, fue invitado a formar parte de la planilla del PRI que hoy gobierna en Reynosa, en la que también alcanzó el triunfo con la marca de la ilegalidad, del cochupo y la colaboración de factores de poder de corte delincuencial.
La Sindicatura del Ayuntamiento de Reynosa, cargo que desempeñó en los dos años anteriores, al que solicitó licencia en la sesión de cabildo de esta semana, tiene también el sello del abuso y la imposición.
A esa Sindicatura de la que pidió su separación en la sesión del 9 de abril del 2010, pero que la quieren hacer pasar como la formalización de un tramite pedido en fecha anterior al 4 de marzo, plazo limite para quienes aspiran a un cargo de elección popular de acuerdo al Código Electoral para el Estado de Tamaulipas, llegó en forma ilegal y de la misma forma se retira en una fecha previa a la conclusión del cargo.
La salida tramposa, extemporánea e ilegal de la sindicatura, señalara también el origen ilícito de su llegada al Congreso del Estado, si se confirman los trascendidos sobre la candidatura a diputado local por el principio de representación proporcional que le fue ofrecida a Moisés Balderas, para mas señas el primer sitio en la lisita de candidatos plurinominales del PRI.
De esta ilegalidad habrá que responsabilizar también al ex Secretario del Ayuntamiento de Reynosa, Miguel Ángel García Ahedo quien solicitó licencia - ese si en tiempo y forma - para aspirar al mismo cargo de Sindico que desempeñaba Moisés hasta el pasado 4 de marzo, fecha en la que fue extraviada o traspapelada la solicitud de licencia de Balderas Castillo, de acuerdo a las infantiles versiones de las autoridades municipales, quienes se atreven con total descaro a insultar la inteligencia de los reynosenses, particularmente de los actores políticos y los miembros del Cabildo.
La razón para invitar al ex dirigente del gremio petrolero a participar como candidato no esta relacionada con sus virtudes, sus habilidades para el debate, su capacidad para trabajar, su creatividad o cualquier cosa que implique talento o laboriosidad, no señor, al campeón de la deslealtad lo invitan a la política para que pague los gastos de campaña.
Dinero hay de sobra en el sindicato Petrolero… el suficiente y necesario para que su representante compre una candidatura y encabece la lista de candidatos plurinominales.
Veremos si le permiten una vez mas que se salga con la suya, observaremos con detalle para ver si también logra comprar a los que deberían ponerle un freno, como esos funcionarios federales, y supongo que panistas, que validaron su llegada al liderazgo petrolero.
Reynosa, Tamaulipas a 10 de abril de 2010
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