domingo, 16 de enero de 2011

Alejandro Sáenz Garza

Si la memoria aun no nos falla del todo, este 10 de Enero se cumplen 3 años de la partida de Don Alejandro Antonio Sáenz Garza; padre de familia, luchador social, político, diputado y dirigente partidista, cuyo hueco ha resultado muy difícil de llenar. Los que tuvieron el gusto de tratarlo, dicen que detrás de ese gesto recio había una sonrisa amable y una mano amiga.

El personaje nativo de Reynosa, hizo toda su carrera en las filas del Partido Acción Nacional, Partido en el cual militó desde los 16 años. Hay que recordar que en aquellas épocas, la ley electoral permitía a quienes todavía no alcanzaban la mayoría de edad, afiliarse al partido político de su elección.

Desde temprana edad, al presenciar como representante de casilla la forma en que les reventaban las urnas con votos sacados de diestra y siniestra, descubrió lo que sería su vocación y su pasión: siempre buscó desde la política ayudar a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados, de los más desprotegidos; soñó con la alternancia y al final de sus días, logró presenciarla.

Se casó siendo muy joven con la Sra. Delia Torres, con quien procreó 4 hijos: Alejandro, Carlos, Delia y Ángel Sáenz Torres. Trabajó toda su vida en la Organización Benavides: primero como farmacéutico, después como Gerente de Orbe y terminó siendo Gerente de Créditos y Cobranzas. Orgulloso decía que en su vida solo había una esposa, un trabajo y un Partido (Acción Nacional).

En la sociedad civil participó como fundador del CEFPRODHAC y de la Sociedad Valores y Derechos Humanos, Consejero de la Canaco, fue Miembro del Consejo Cívico de Instituciones y de la Asociación Civil de la Preparatoria José de Escandón, Presidente del Comité de Consulta Ciudadana y del Comité Municipal de Consulta y Participación de la Comunidad en Seguridad Pública, etc.

En el PAN ocupó prácticamente todos los cargos posibles: Presidente del Comité Directivo Municipal, Secretario General del Comité Directivo Estatal, Consejero Estatal, Consejero Nacional, Diputado Local, Coordinador de los Diputados Locales, Candidato a Presidente Municipal y Presidente del Comité Directivo Estatal, cargo que desempeñaba cuando falleció.

Hoy lo recordamos al cumplirse un año más de su inesperada despedida, y no exageramos al decir que no solo en su Partido se le echa de menos; Tamaulipas necesita de liderazgos fuertes y honorables – que desde el gobierno y la oposición - sean capaces de enderezar el rumbo de un Estado que naufraga a la deriva, que solo es noticia cuando se habla de muertos y de evasiones.

¿Dónde quedó el PAN de Alejandro Sáenz Garza? ¿Por dónde andará esa oposición férrea y aguerrida? ¿Qué pasó con las causas nobles? ¿Quién enarbolará ahora la bandera del humanismo político? ¿A quién le preguntamos por la patria ordenada y generosa? ¿Dónde quedó la vida mejor y más digna para todos?

Si hablamos del país, la respuesta es tan clara como la luz del día: la brújula la perdió hace mucho tiempo (si es que algún día la tuvo) el chaparro pelón de lentes que entre copa y copa le sigue llorando al malogrado Juan Camilo; el responsable es el enano de estatura y de miras, que piensa que el territorio nacional es un tablero de Risk donde el azar decide quién gana y quién pierde.

En Tamaulipas hay que darle las gracias a Garza de Coss, quien sigue más preocupado por ver crecer su flotilla de camiones que por hacer un papel medianamente digno como Presidente de Acción Nacional. Se rumora que su empresa transportista ha crecido considerablemente en los últimos 3 años gracias a los contratos que desde Ciudad Victoria le han conseguido.

También deben agradecer su debacle - los panistas que quedan - a las Diputadas Guadalupe Soto y Norma Cordero; estas singulares damas canjearon sus votos en el Congreso del Estado y la oportunidad histórica de ser una verdadera oposición, por una de esas oficinitas llamadas notarías públicas que tanto gustan a los licenciados.

Mención aparte merecen los otrora apasionados panistas Julio Almanza, Alfonso de León, Everardo Quiroz, por mencionar solo algunos de los últimos desertores. Al abandonar las filas blanquiazules y engrosar (temporalmente) las huestes del PRD y de Convergencia, le asestaron un duro golpe a Acción Nacional y lo ubicaron en una posición desde la cual era muy difícil competir.

Y volviendo con el transportista venido a político, por si no bastara su pésima gestión al frente del PAN, amenaza con sustituirlo la Diputada Federal Leticia Salazar. ¿Andará en busca de la Senaduría de Primera Minoría? ¿O pensará llegar a Alcaldesa de Matamoros por la misma vía que utilizó para ser Regidora y Diputada? Habría que decirle a la abogada que eso todavía no es posible…

Jinete Azul.
jineteazul1@gmail.com