miércoles, 16 de marzo de 2011

Egidio desgobierna Tamaulipas

PROCESO
Por José Benjamín Tamez

Caracterizando una fracción de un cuento de Gabriel García Márquez titulado “algo va a pasar en el pueblo”, solo cambiamos el escenario y el referente es Tamaulipas.

Gobernar por obligación no por vocación conduce a la utopía.

Enemigos somos del lenguaje soez y ni por accidente lo usaríamos para dirigir una crítica, señalamiento u observación, pero es desastroso ver el estado calamitoso en que se encuentra la administración estatal; sin rumbo y en el mas completo caos.

Egidio Torre Cantú pudo en el Tec de Monterrey aprender bellas maneras, mismas que no utiliza; pudo aprender ingeniería civil, pero no construye; pudo aprender las matemáticas pero por el grado de complicación y nulo entendimiento no las desarrolla.

El desorden administrativo salta a la vista; las oficinas estatales que existen en los municipios de la entidad acusan manifiesto abandono.

Quienes ostentaron delegaciones o coordinaciones en el sexenio anterior, no se pueden despegar porque les fincan responsabilidad y la Contraloría General del Estado los inhabilita.

Deben esperar sin comunicación superior a que se nombre o designe el relevo; hacer entrega de la oficina mediante riguroso inventario y avalado por la Contraloría.

Tampoco gozan de una remuneración y ya van para tres meses de estar en esa situación y solventando de su bolsillo los gastos que se generan.

Como no hizo ninguna campaña, tampoco solicitó votos, no pidió ser candidato y por circunstancias especiales ocupa una posición de liderazgo (donde no es líder), cuanto hace o suceda no es producto de equipo; es producto del desconocimiento de lo que debe ser y hacer un gobernador.

Los equipos se forman desde las campañas, pero Egidio solo aplicó la mentalidad empresarial es una empresa que no es suya, en una empresa donde nada invirtió y donde ni una sola gota de sudor le costó.

La estrategia de nombrar a los Secretarios para que cada uno conforme su equipo de trabajo no ha dado resultado; la ineficiencia se pulsa en el desempeño tortuguesco de quienes tienen bajo su responsabilidad una estructura y no la consolidan.

O bien temen que el jefe se enoje, moleste o irrite o, ignoran cuáles son sus funciones y la magnitud de su responsabilidad.

Si la enfermedad llamada Egidio durara dos años, sería un precio alto el que pagaría Tamaulipas por tener un impostor y un ahorro para no efectuar una nueva elección por el dispendio que este ocasiona y los riesgos que se corren.

Para que haya un relevo deben transcurrir dos años y para que eso suceda aún faltan 21 meses.

Tamaulipas no tiene pies ni cabeza y aquella bravuconada de que para designar solo requería de dos horas para estudiar el perfil y solo segundos para despedirlo, no parece coherente.

Si la cabeza no funciona el cuerpo está inerte. Pero a la cabeza que nadie eligió quién lo despide?

Los compromisos de su malogrado hermano Rodolfo prometió cumplirlos; tampoco ha cumplido.

Si el vecino no cree en Egidio, tampoco el otro.

Una cosa es hablar para legitimarse y otra ser congruente.

Humberto Moreira Valdez no conoce en realidad lo que es gobernar Tamaulipas; se fue con la finta de la idea vendida por Eugenio Hernández Flores.

El horizonte se cubre de nebulosas y un futuro incierto le espera a esta entidad.

Cuando no se quieren sembrar vientos para evitar cosechar tempestades, se acude a la comodidad de endosarle a otro el que haga la denuncia por la comisión de probables o supuestos ilícitos en agravio de las leyes y de las instituciones.

Tal es el caso del Presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Congreso del Estado, Gustavo Torres Salinas, el que anuncia la posibilidad de que al menos 5 ex alcaldes y algunos ex tesoreros y ex síndicos sean candidatos a la cárcel.

Y su apreciación la maquilla con conjeturas sobre los alcaldes de Xicoténcatl, Antiguo Morelos, Gómez Farías, Jaumave y Méndez, por no haber presentado los informes del último semestre de sus administraciones, mas deja en manos de los sucesores el que lo hagan por escrito.

Tácitamente debe ser Auditoría Superior la que dictamine y lo ponga a consideración del pleno del Congreso del Estado para que determinen el seguimiento en el que conforme a la Ley de Responsabilidades para Servidores Públicos vigente en el estado se proceda a dar vista a la Procuraduría General de Justicia y se integre la averiguación.

Por la naturaleza del delito u omisión debe ser de oficio no a instancia de parte.

A los sucesores no se les puede llamar ofendidos y por ende no acreditan legalmente esta figura jurídica.

Los virtuales infractores serían en este orden: Xicoténcatl, José Andrés Picasso Sánchez (PRI), de Antiguo Morelos, Carmelo Tinajero Castro (PAN), Francisco Javier López Reyes (PAN) de Gómez Farías, Gustavo Obregón Palacios (PRI) de Villa de Méndez, y Ricardo Quintanilla Leal (PRD) de Jaumave.

Y los autores materiales de las denuncias serían endosadas a: , César Augusto Verástegui Ostos (PAN), de Xicoténcatl, Arturo Ibarra Torres (PAN) de Antiguo Morelos, José Flores Castellanos (PRI) de Gómez Farías, Epigmenio Villarreal Valadez (PRI) de Jaumave y Pedro García Palacios (PRI) de Méndez.

La gratitud tiene cara de aniversario. Elocuente fue la gratitud manifestada por el alcalde de Reynosa, Jesús Everardo Villarreal Salinas durante el marco de inauguración de las festividades inherentes al 232 aniversario de la fundación de esta ciudad.

Se quedó corto en lo expresado. Dijo que a Reynosa le debe todo: tener una esposa, hijos, trabajo.

Le faltó decir que a Reynosa le debe tener padres, hermanos, abuelos, tíos, primos, amigos desde la infancia, abrevar los primeros conocimientos y dos cosas esenciales: la simpatía y la confianza ciudadana.

Y si dejó esto en el tintero fue para no hacer largo el mensaje, para no cansar a quienes le escuchaban; simplemente sintetizó para hacer breve lo que siente y que su prioridad es su familia.

Y la familia es su esposa, sus hijos, su hogar; los demás son familiares.

En tiempos de abundancia cualquiera construye; en tiempos de adversidad solo el audaz, el que posee imaginación, carácter, ganas, decisión y voluntad genera el desarrollo.

Everardo da pocos pasos, pero la distancia de un lugar a otro no llega vacía; se dedica a generar una acción y construir algo nuevo.