Por Jorge Pensado
Esta semana anterior fue de pifias y correcciones --- o coscorrones--- de personajes de la vida política, que en un arrebato o lapsus, confesaron lo que en su yo interno guardan profundamente.
Primero el secretario Cordero aseveró, convencido, que con $6,000.00 una familia puede pagar hipoteca, crédito automotriz y colegiatura escolar, no mencionó de cuántos hijos pero el promedio nacional ronda los 2.9 por pareja y se sobre entiende que también con esa suma ya se pagó la comida, el transporte, los servicios públicos inherentes a un hogar y el vestido de su familia y seguramente el secretario Cordero pensará que les alcanza para ir al cine y tomarse unas cervezas el fin de semana.
Creo que el comentario está fuera de contexto, denota que el Secretario desconoce cuánto cuestan las cosas y que vive en otra realidad, como la riestra y lastre de políticos que los mexicanos tenemos que pagar, sin que se vea la retribución que a la patria o a los mexicanos deja el elevado costo de ellos.
Mas comentarios sobre el desliz del Secretario sobran, solo resta pensar que se auto descartó para la presidencia y que confirma el dicho que reza “que como el pez, el hombre muere por la boca”.
En otra expresión sin detenerse a reflexionar de su alcance, el ex gobernador y muy cercano a Carlos Salinas de Gortari, de triste recuerdo para los mexicanos y a quienes se les cuecen las habas por regresar a los Pinos y volver a manejar --robarse-- los vastos recursos públicos que los mexicanos generamos, Sócrates Cuauhtémoc Rizzo García, confesó que los ex presidentes emanados del PRI por más de 70 años, arreglaban las vías o trayectos o caminos o acuerdos para que la delincuencia organizada pudiera surtir de sus vicios al rico país vecino del norte,
Así que estimado lector, con seguridad usted ya elaboró su propia conclusión de si ello es o no complicidad y colusión, pero a mí me pareciera que aquí y en cualquier otro lugar eso está tipificado como delito, aunque se le quiera hacer ver que son arreglos políticos por el bien de la nación, lo cual con seguridad muchos hoy ,por el estado que guardan las cosas, así lo quisieran se manejara nuevamente.
Quien también se a sincero fue el sonorense Luis D. Colosio Jr., quien demandó por su cuenta en una red social, que dejara de utilizarse el nombre de su padre para intereses no muy claros o a beneficio de algunos.
A diferencia de Rizzo y Cordero, Colosio Jr., no se retractó ni se echó para atrás, --- hasta el momento de escribir estas líneas---, y por el contrario, demanda por igual que se desdigan los priìstas que a ultranza salieron a descalificarlo, asegurando estaba alcoholizado cuando hizo su comentario.
Todo esto sólo habla una vez más de lo mal que están nuestros políticos y la política por consecuencia, y mientras ellos no hagan la tarea y administren bien los recursos públicos, no generen las leyes y condiciones para la mínima seguridad física y del capital de los inversionistas, se deje de atentar contra los turistas, se aliente la inversión en el campo, se mejore sustancialmente la educación de nuestros hijos, la pobreza de 60 millones de mexicanos a todos nos cobrará la factura.
Consecuencias y costos como la obesidad, que a decir de Felipe Calderón al país le representa un gasto de poco mas de 3,500 millones de pesos anuales, lo que es una suma muy optimista, pero que golpea al endeble sistema de seguridad social del país, como una consecuencia más de la pobreza económica y educativa de quienes menos tienen, así como un reflejo de la mala publicidad que nos recetan a diario las dos principales cadenas de televisión de cientos de productos chatarra que inundan nuestra vida cotidiana y son una gran tentación para jóvenes y adultos.
Finalmente, plasmar públicamente lo que muchos piensan y no se atreven a decir,tratando de expresar otro punto de vista, en un entorno altamente politizado e intolerante, conlleva intrínseco el riesgo de herir alguna susceptibilidad y ser víctima de amenazas o calumnias, y es aún mayor la represalia por quienes se sienten empoderados o curtidos a mano, sin embargo, mientras tenga el honor de que de manera honorifica publiquen mi Visión Empresarial y tenga la aceptación de usted, yo trataré de dar mi modesto punto de vista a pesar de que no sea bien recibida por político, escribano, perdón seudo periodista, empresario o funcionario público alguno.
Y de acuerdo a los tratados internacionales, el agredir a una Dama, física, emocional, verbal o por escrito, así como amenazar, maltratar o abusar sexualmente es VIOLENCIA contra la MUJER aquí y en todo país que se precie de respetar los derechos inalienables de sus ciudadanos.
La violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión, genera que al menos una de cada tres mujeres en el mundo padezca a lo largo de su vida un acto de violencia de género (maltrato, violación, abuso o acoso), así que por más que lo quieran disfrazar los escribanos al servicio de intereses ocultos, o por berrinches personales, el maltratar a una mujer por cualquier vía es violencia, y no la debemos tolerar.
Creo que el comentario está fuera de contexto, denota que el Secretario desconoce cuánto cuestan las cosas y que vive en otra realidad, como la riestra y lastre de políticos que los mexicanos tenemos que pagar, sin que se vea la retribución que a la patria o a los mexicanos deja el elevado costo de ellos.
Mas comentarios sobre el desliz del Secretario sobran, solo resta pensar que se auto descartó para la presidencia y que confirma el dicho que reza “que como el pez, el hombre muere por la boca”.
En otra expresión sin detenerse a reflexionar de su alcance, el ex gobernador y muy cercano a Carlos Salinas de Gortari, de triste recuerdo para los mexicanos y a quienes se les cuecen las habas por regresar a los Pinos y volver a manejar --robarse-- los vastos recursos públicos que los mexicanos generamos, Sócrates Cuauhtémoc Rizzo García, confesó que los ex presidentes emanados del PRI por más de 70 años, arreglaban las vías o trayectos o caminos o acuerdos para que la delincuencia organizada pudiera surtir de sus vicios al rico país vecino del norte,
Así que estimado lector, con seguridad usted ya elaboró su propia conclusión de si ello es o no complicidad y colusión, pero a mí me pareciera que aquí y en cualquier otro lugar eso está tipificado como delito, aunque se le quiera hacer ver que son arreglos políticos por el bien de la nación, lo cual con seguridad muchos hoy ,por el estado que guardan las cosas, así lo quisieran se manejara nuevamente.
Quien también se a sincero fue el sonorense Luis D. Colosio Jr., quien demandó por su cuenta en una red social, que dejara de utilizarse el nombre de su padre para intereses no muy claros o a beneficio de algunos.
A diferencia de Rizzo y Cordero, Colosio Jr., no se retractó ni se echó para atrás, --- hasta el momento de escribir estas líneas---, y por el contrario, demanda por igual que se desdigan los priìstas que a ultranza salieron a descalificarlo, asegurando estaba alcoholizado cuando hizo su comentario.
Todo esto sólo habla una vez más de lo mal que están nuestros políticos y la política por consecuencia, y mientras ellos no hagan la tarea y administren bien los recursos públicos, no generen las leyes y condiciones para la mínima seguridad física y del capital de los inversionistas, se deje de atentar contra los turistas, se aliente la inversión en el campo, se mejore sustancialmente la educación de nuestros hijos, la pobreza de 60 millones de mexicanos a todos nos cobrará la factura.
Consecuencias y costos como la obesidad, que a decir de Felipe Calderón al país le representa un gasto de poco mas de 3,500 millones de pesos anuales, lo que es una suma muy optimista, pero que golpea al endeble sistema de seguridad social del país, como una consecuencia más de la pobreza económica y educativa de quienes menos tienen, así como un reflejo de la mala publicidad que nos recetan a diario las dos principales cadenas de televisión de cientos de productos chatarra que inundan nuestra vida cotidiana y son una gran tentación para jóvenes y adultos.
Finalmente, plasmar públicamente lo que muchos piensan y no se atreven a decir,tratando de expresar otro punto de vista, en un entorno altamente politizado e intolerante, conlleva intrínseco el riesgo de herir alguna susceptibilidad y ser víctima de amenazas o calumnias, y es aún mayor la represalia por quienes se sienten empoderados o curtidos a mano, sin embargo, mientras tenga el honor de que de manera honorifica publiquen mi Visión Empresarial y tenga la aceptación de usted, yo trataré de dar mi modesto punto de vista a pesar de que no sea bien recibida por político, escribano, perdón seudo periodista, empresario o funcionario público alguno.
Y de acuerdo a los tratados internacionales, el agredir a una Dama, física, emocional, verbal o por escrito, así como amenazar, maltratar o abusar sexualmente es VIOLENCIA contra la MUJER aquí y en todo país que se precie de respetar los derechos inalienables de sus ciudadanos.
La violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión, genera que al menos una de cada tres mujeres en el mundo padezca a lo largo de su vida un acto de violencia de género (maltrato, violación, abuso o acoso), así que por más que lo quieran disfrazar los escribanos al servicio de intereses ocultos, o por berrinches personales, el maltratar a una mujer por cualquier vía es violencia, y no la debemos tolerar.