Vision Empresarial
Por Jorge Pensado
Estas fueron las palabras que pronunció poco antes de abandonar intempestiva y evidentemente molesto la rueda de prensa donde se le cuestionaba a Peña Nieto el contenido de un video en donde claramente se escucha al presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje del Estado de México, comprometer apoyos económicos y materiales provenientes de programas estatales para hacer ganar al PRI en las próximas elecciones a su estructura territorial.
Así que acorralado por la evidencia, Peña Nieto sòlo alcanzó a pronunciar que “las elecciones se ganan con votos”, y tiene toda la razón, el problema o el cuestionamiento es como metes esos votos a las urnas, y si en ese proceso no se cometen ilícitos electorales, como a primera vista pareciera varios de los planteamientos dados a conocer en el video son consecutivos de algunos delitos electorales.
El usar recursos públicos, tanto materiales como económicos a favor de un partido político es un delito.
El coordinar o que el coordinador de cierto sector electoral o municipio sea un funcionario público y use los recursos bajo su resguardo es un delito, situación que es muy común en el mundo priista para obtener buenos resultados electorales.
El condicionar el voto a cambio de apoyos como despensas, becas, despensas bicentenario ---que no se que contienen--- o apoyos económicos a adultos mayores son un delito electoral.
El usar los vehículos oficiales para trasladarse a eventos partidistas, con choferes, guaruras y secretarios son un delito electoral.
Pero nada de esto es nuevo, en varias entidades como la nuestra es una práctica común, tan común que ya se percibe como normal, correcta y no se aprecia como un delito electoral.
Lo que es novedoso es la claridad del video y lo que en él se expresa, pero sobre todo que se hace público y en cadena nacional, lo que habla de una fisura en la estructura de Peña Nieto seguramente motivada por el regateo por alguna posición política.
Es tan incongruente nuestra propia ley electoral, que todos sabemos y se da por un hecho, que el gobernador en turno mete las manos por dejar a su sucesor y es él quien financia desde el poder y con dinero público la campaña de su candidato.
Esto es recurrente en todas las entidades, así que si ese es el principio básico todo lo demás estará contaminado irremediablemente, pero además es aceptado por partidos, políticos y ciudadanía como parte del juego.
Por lo mismo es que los ciudadanos no nos sentimos representados por quienes conforman el árbitro encargado de velar por unas elecciones, transparentes, equitativas, democráticas…, parejas para todos, como el reciente caso de Tamaulipas en las que una vez más desde el poder del PRI se impuso a tres consejeros a modo para seguir teniendo el control de las elecciones y del presupuesto.
Para Peña Nieto fue un fuerte revés que lo delata como un delincuente electoral y hace ver que la campaña política para nombrar su sucesor si se da la alianza PAN-PRD no será un día de campo.
En otro orden de ideas, El presidente Calderón, una vez más en una joya de discurso señaló que “desde el poder han surgido fortunas” y se han enriquecido en el tiempo a algunos empresarios o políticos.
Palabras sabias, pero que no cambiaran nada y en el tiempo conoceremos quienes fueron los afortunados de su sexenio ya que un discurso no son más que palabras y las palabras se las lleva el viento; acciones penales en contra de quienes se enriquecieron explicablemente son lo que tenemos que ver los ciudadanos para percibir que esas palabras no fueron huecas.
Por lo pronto en Tamaulipas parece que eso no sucederá al ver la sonrisa de Geño con el actual mandatario, a pesar de que todos sabemos quiénes fueron los afortunados de su sexenio.
Lo que me hace reflexionar si tendrá algún caso pagar una nómina tan costosa a una Secretaria de la Contraloría que en el tiempo sólo ha servido para tapar los hoyos que dejan quienes se robaron los recursos públicos.