lunes, 11 de abril de 2011

Copitzy

Tangente
Por Oscar Díaz Salazar

Ser priista en Tamaulipas no implica gran merito, apoyar al Partido Revolucionario Institucional en una entidad en la que el instituto político alcanza triunfos arrolladores, no representa ningún sacrificio. Utilizando un lenguaje propio de la jerga deportiva diríamos que no tiene “chiste” irle al vencedor.

Las ideas anteriores aplican también para los que son perredistas en el Distrito Federal, para los capitalinos que militan en el Partido de la Revolución Democrática.

Para ser justos y equitativos, y repartir a diestra y siniestra (y centro) por igual, podemos decir que tampoco tienen merito los que apoyan, militan y quieren al Partido Acción Nacional en el estado de Guanajuato.

La regla de regatearle merito a los que se suben al carro del vencedor, al carro de la revolución institucionalizada, para el caso de Tamaulipas, tiene sus excepciones. Uno de estos casos que confirma la regla, se presenta en el municipio de Río Bravo, en donde el guajardismo mantuvo arrinconados a los priistas por más de una década, utilizando los membretes del PAN, del PRD y del Partido del Trabajo. Situación que hoy se reedita en ausencia de Juan Antonio, con el gobierno panista de Juan Diego Guajardo.

En la hermana republica de Río Bravo hay que tener valor para ser priista, pues ni la despensa, ni la beca, ni la palanca en las dependencias, ni el paquete de materiales, ni los descuentos en los servicios públicos, ni la influencia en el gobierno municipal están asegurados.

En la capital mundial del sorgo se acaba de premiar con un ascenso a una dama que era priista desde los tiempos en los que tenían en la lona a los partidarios del equipo tricolor.

La Maestra Copitzy Yesenia Hernández, llega a la Secretaria General del Comité Municipal del PRI en Río Bravo, como compañera de formula de Horacio Tovar Cano.

Copitzy fue oradora y maestra de ceremonias en muchos de los actos de campaña de varios candidatos a la alcaldía y a las diputaciones, que no lograron alcanzar el triunfo en las urnas electorales.

Elección tras elección, Copitzy se acercaba a su partido, al PRI, para ayudar, para servir en la comisión que le fuera asignada. Cuando la cuestionaba y le reconocía el valor de seguir en las filas del PRI, a pesar de que las derrotas se sucedían al paso de los años, la Maestra Copitzy me decía, medio en broma, medio en serio: - “como no voy a querer al PRI si ahí conseguí a mi marido”.

Licenciada en educación básica con estudios de Maestría, Copitzy fue maestra de grupo en una escuela primaria, en una escuela para trabajadores y fue también Directora del Centro de Maestros de Río Bravo a sus escasos 26 años… y tratándose de una dama, hasta aquí le dejo con los años y las edades.

En alguna película que vi recientemente, escuché de un personaje el argumento de que a las mujeres bonitas nunca se les llega a conocer, porque su belleza física te impide conocerlas realmente, saber como piensan, entender como son, comprenderlas.

En términos generales coincido con esa afirmación, la podría suscribir como mía, mas tendría que agregar que como toda regla, tiene sus excepciones, y pienso que mi amiga Copitzy seria una excepción que confirma esta regla, pues su belleza física, con ser generosa, nunca ha sido un impedimento para reconocer sus virtudes, su talento, su habilidad para decir las cosas en forma clara y convincente, sus valores, su inteligencia y su laboriosidad.

Copitzy consiguió en el PRI, además de un esposo (mi amigo Jacobo) ser Regidora del Ayuntamiento riobravense, Secretaria Particular de un presidente municipal y Presidenta del Organismo de Mujeres del PRI.

Porque sé de sus convicciones partidistas, de sus cualidades, y porque su familia me distingue con su afecto, me da mucho gusto saber que la Maestra Copitzy Hernández es la Secretaria general de su Partido… y concluyo deseándole mucho éxito en el desempeño de la encomienda que le han conferido sus compañeros.

oscardiaz482@msn.com

Reynosa, Tamaulipas a 7 de abril de 2011