sábado, 21 de mayo de 2011

Comparativo

Tangente
Por Oscar Díaz Salazar

Los bandidos suelen ser muy simpáticos. Casi tan carismático, como nefasto para los tamaulipecos, fue Eugenio Hernández Flores a su paso por el gobierno de Tamaulipas. Estado fallido es una frase que bien podría resumir la labor de seis años del anterior Gobernador. El desastre en todos los renglones de la administración, es la negra herencia del tipo que cautivó con su sonrisa y sus ocurrencias al napoleoncito de Matamoros.

En contraste con los sinvergüenzas que suelen caernos bien, divertirnos y entretenernos, tenemos a los Doctores, que por ser portadores de malas noticias, en relación a nuestra salud, por indicarnos que hagamos cosas que nos disgustan y dejemos hacer cosas placenteras, por restringirnos bebidas, comidas y placeres, suelen caernos mal, resultarnos antipáticos, aunque sepamos en el fondo que se preocupan por nuestro bienestar.

Esa descripción de las personas (u oficios) simpáticas y antipáticas aplica perfectamente en el comparativo entre el Gobernador Egidio Torre Cantú y su antecesor Eugenio Hernández Flores. Los tamaulipecos extrañan al que se fue, lo recuerdan con nostalgia, y no le han terminado de tomar aprecio al que hoy gobierna, al profesional de la ingeniería que no puede presumir de contar entre sus virtudes, la habilidad para granjearse a los demás, el talento para hacer amigos y el don para generar empatía.

En el gobierno de Egidio Torre Cantú no han sabido venderse. No han encontrado la formula para comunicar los aciertos que han tenido en estos cinco primeros meses de gestión. No han logrado transmitir las buenas decisiones que se han tomado en los albores del sexenio. No gozaron de la luna de miel con los ciudadanos, que con frecuencia disfrutan las autoridades cuando se estrenan en un cargo. No han conseguido mostrar el lado amable y positivo del estilo personal de gobernar del constructor victorense que ocupa el despacho principal del palacio de gobierno.

Les presento a continuación algunos temas a los que se pudo – y aun puede – sacar mas provecho desde el punto de vista de la imagen del Gobernador, del impacto en la opinión que tienen los tamaulipecos del mandatario estatal.

La suspensión de la entrega de despensas, en el formato y modalidad empleado por el anterior gobierno, con criterio de rendimiento electoral, con despilfarro, con la desviación de recursos humanos y materiales, recurriendo a todos los funcionarios estatales y municipales, que descuidaban sus tareas sustantivas para hacerle la competencia a Federal Express, Ups, Transpais y el Servicio Postal Mexicano, en la labor de repartir las miles de cajas con alimentos básicos.

El respeto a la autonomía de los municipios, particularmente a los que surgieron de partidos políticos diversos al PRI. El caso de la COMAPA de Río Bravo es un buen ejemplo.

El reconocimiento a los servidores públicos y políticos de carrera, a los funcionarios que tienen la experiencia en un asunto o tema determinado. El caso del líder estatal del PRI y de la Secretaria General del Congreso son dos pruebas… que si bien no son empleados del Gobernador, en el papel - de jure dirían los abogados – en la realidad si le deben su chamba al Ejecutivo.

La cancelación de las nefastas prácticas de ocio, diversión y esparcimiento aptos para juniors, del Gobernador y su camarilla, como las cabalgatas, torneos de golf, torneos de pesca, moto rallys y jolgorios similares en los que se divertían el Geño y sus cuates.

La discreción de la primera dama. En Tamaulipas pasamos – afortunadamente – de una presidenta del DIF protagónica, que manejaba recursos millonarios y metía su cuchara en todo lo que no eran sus asuntos, al estilo Marta Sahagún, a contar con una titular del sistema para el desarrollo integral de la familia que posee un estilo parecido al de Margarita Zavala de Calderón: discreto, sencillo, tranquilo y de mucho respeto a la investidura de su esposo y a la labor de sus colaboradores.

El fin de la simulación en el tema de la seguridad publica. La colaboración con el gobierno federal en el esfuerzo de recobrar la tranquilidad y la paz en el estado. Entender que la solución de los problemas empieza por reconocer su existencia.

oscardiaz482@msn.com

Reynosa, Tamaulipas a 19 de mayo de 2011