Por Oscar Díaz Salazar
Dos temas relacionados con el uso que de la información hacen los servidores públicos del gobierno estatal, tanto del poder ejecutivo como del legislativo, fueron los que abordó el diputado Manglio Murillo Sánchez, en la sesión del pasado miércoles 4 de mayo del Congreso del Estado de Tamaulipas.
Uno de estos temas es el del mal trato que le otorgan los integrantes del equipo de seguridad del Gobernador Egidio Torre, a los trabajadores de la información que intentan atestiguar (para difundir) las actividades del mandatario estatal.
Teniendo como escenografía una manta colocada por los afectados en las tribunas del recinto legislativo, en la que sin texto alguno, solo con la reproducción de una fotografía en la que se capta a los guaruras del gobernador jaloneando a un fotógrafo de Ciudad Victoria, el Diputado panista Murillo Sánchez, cuyo oficio cotidiano es el de reportero, se solidarizó con sus colegas y se sumó a la demanda para que se brinden las garantías a los comunicadores, a fin de que puedan cumplir sin riesgos con su trabajo.
El otro tema que trató el periodista que integra el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional en el Honorable Congreso del Estado Libe y Soberano de Tamaulipas, es el de la opacidad en el manejo de la información en el propio Congreso estatal.
Con una denuncia pública, posterior a la solicitud que en tiempo y forma realizó ante la instancia correspondiente, en este caso la Unidad de Información Publica del Congreso, Manglio Murillo demostró que en el poder legislativo de Tamaulipas la Ley de Transparencia es letra muerta.
Lo mas sencillo en esta situación que denunció el legislador panista, seria culpar al titular de la oficina encargada de responder a las demandas de información y cumplir con la obligación que contempla la ley para mostrar lo que se considera como información publica de oficio, pero sabemos que Ricardo Gómez Piña, titular de la Unidad de Información Publica no se manda solo, que tiene una jefa que es la verdadera responsable de esta omisión en la que siguen incurriendo a mas de 4 meses de haber tomado posesión del cargo.
Transcribo a continuación, de la fotocopia proporcionada por el Diputado Manglio Murillo, la información que el legislador solicitó a la Unidad de Información Publica del Congreso, misma que no le ha sido respondida favorablemente.
Presupuesto autorizado 2011, Nomina de pago de todos los empleados del Congreso del Estado, Lista de proveedores del Congreso del Estado, informe trimestral de la cuenta publica del Congreso del Estado, Vehículos y asignaciones de los mismos, Costo del refrigerio ofrecido a diputados por sesión, Costo de las medallas regaladas a los diputados el día de la entrega de la Medalla Altamirano, Costo de los pines entregados a los diputados con el logotipo de esta legislatura, costo por unidad de cada una de las laptop entregadas a los diputados, costo de las comidas a diputados durante los tres primeros meses, costo por artículos de papelearía en general, subvención entregada mensualmente a los grupos parlamentarios y diputados sin grupo, costo de los dos únicos viajes al extranjero que ha habido en esta legislatura, cuantos diputados de la actual legislatura son repetidores, y a que otras legislaturas han ingresado, cual fue el costo de las camisas bordadas regaladas a los diputados.
Como podemos observar, la mayoría de los requerimientos que plantea el Diputado Murillo Sánchez, es información que debería estar disponible, aun sin pedirla, para todos los lectores de la página internet de la institución.
Lo menos que podemos decir de la responsable del aparato administrativo del Congreso de Tamaulipas, Guadalupe Anastacia Flores, es que el personal a su cargo, y ella misma, son ineficientes, son malos servidores públicos que no están cumpliendo con sus obligaciones.
Mas conociendo a la Sra. Tacha Flores, pseudo maestra, pseudo campesina, pseudo líder y pseudo matamorense, lo que nos muestra en este caso no es una negligencia en la atención de sus obligaciones, de lo que se trata es de mantener en lo obscurito, sin que lo sepan los ciudadanos y menos los periodistas, el manejo que hace de los recursos puestos en mala hora bajo su responsabilidad.
La pastora del rebaño tricolor en el Congreso de Tamaulipas no quiere ponerse en evidencia, no quiere mostrar su mezquindad, que disfrazada de austeridad la lleva a pichicateaer los gastos mínimos para que trabajen de manera correcta los empleados del Congreso y los propios Diputados, que deberían ser tan jefes como ella, pues no debemos olvidar que en esa institución mandan todos y cada uno de los legisladores que integran un poder que ejerce un grupo de trabajo, una asamblea.
En resumen, con la intervención en la tribuna del colega Manglio Murillo, estamos frente a una prueba contundente de la ineficiencia de la Señora Tacha Flores, la que por ser presidenta del órgano de gobierno de la institución encargada de hacer –modificar o derogar- las leyes, es la persona más obligada a respetarlas.
oscardiaz482@msn.com
Reynosa, Tamaulipas a 5 de mayo de 2011