miércoles, 20 de julio de 2011

Betico

Tangente
Por Oscar Díaz Salazar

Me dio mucho gusto saludar al Ingeniero Humberto Valdez Richaud. Estreché su mano y le di un abrazo en el pórtico de la iglesia donde se llevó a cabo la ceremonia religiosa para despedir al Dr. Roberto García Martínez.

La satisfacción de saludarlo es proporcional a la tristeza que me provocó el saber de su secuestro, similar en magnitud al sentimiento de impotencia que experimente al enterarme de su ausencia forzada y la de su hijo, y a la pena que me dio la noticia - afortunadamente errónea - del encuentro de los cuerpos sin vida de Betico y Humberto su hijo.

El Betico es uno de los políticos mas simpáticos de Tamaulipas, es un tipo polifacético que no ha perdido la sencillez, aun cuando ha desempeñado cargos de importancia mayúscula.

Esa actitud del Ingeniero Agrónomo egresado del CEU de Monterrey, de no tomarse muy en serio, la sintetiza la expresión que en alguna ocasión le escuché y que utilizó para describirse a si mismo: Yo cuento chistes.

Humberto Valdez cuenta chistes y los cuenta muy bien, pero no solo fueron los chistes lo que le valieron para trabajar como Secretario Particular de políticos tan disímbolos como Ernesto Guajardo Maldonado (líder del Congreso), Rigoberto Garza Cantú (Presidente Municipal de Reynosa), Manuel Cavazos Lerma (Gobernador del Estado) y Tomas Yarrington Ruvalcaba (Gobernador).

Aunque no soy la persona mas indicada para calificar su desempeño como presidente municipal de Reynosa, nombrado por el Congreso del Estado en sustitución del prófugo Luis Gerardo Higareda, me atrevo a decir que me siento muy satisfecho por haber trabajado en la administración municipal que presidió Valdez Richaud.

Me consta que apoyó las propuestas y brindó las facilidades para que se hiciera el trabajo en la Secretaria de Desarrollo Económico, una dependencia que estaba a cargo del entonces perredista asimilado al foxismo, Armando Zertuche Zuani, quien fue él que me invitó a trabajar en el municipio.

En dos ocasiones ha sido diputado local el Ing. Valdez Richaud. No se me olvida que la primera ocasión en la que asistí al Congreso del Estado de Tamaulipas, con la intención de atestiguar la actuación de nuestros legisladores y reseñarla en una columna periodística, fue Bético hasta el rinconcito donde me acomodé para tomar mis notas y unas fotografías, a saludarme e invitarme a comer… los horarios de ambos no permitieron que en esa ocasión compartiéramos el pan y la sal.

En esa misma ocasión que les comentaba en el párrafo anterior, Betico Valdez me invitó a pasar al pleno, para presentarme a todos los diputados que muy atentamente le saludaban al paisano de su colega, al aprendiz de columnista que fue su colaborador en el gobierno municipal.

A Humberto Valdez Richaud siempre la han interesado las tareas policiacas. Si mal no recuerdo, en su curriculum vitae se consigna que laboró como Jefe de la Policía Rural, sino de operativo, por lo menos en tareas administrativas, que de cualquier forma lo pusieron en contacto con esos menesteres. Como Secretario Particular del alcalde Rigoberto Garza, ejerció a titulo honorario como supervisor de la policía preventiva y en el tiempo en que fungió como Jefe de la comuna reynosense, siempre encabezó los operativos de la preventiva.

Ese conocimiento de las tareas policiacas, seguramente le sirvió para conservar la vida y la de su hijo, privados de la libertad por una banda delictiva que afortunadamente fue atrapada durante el rescate del ex Secretario de Desarrollo Social del gobierno tamaulipeco, en el sexenio anterior.

Para concluir con el comentario de este día, retomo el párrafo inicial para repetirles que me dio mucho gusto saludar al Betico Valdez. Y también me da gusto que la columna de este día no sea una elegía para un político simpático, sencillo, agradable, amigable, trabajador, leal… un político al que, por mi parte, no tengo reserva en reconocerle sus virtudes, en vida…. En vida

oscardiaz482@msn.com

Reynosa, Tamaulipas a 20 de julio de 2011