viernes, 26 de agosto de 2011

Casa de gobierno

Tangente
Por Oscar Díaz Salazar

El incendio de un montículo de cajas y bolsas, en uno de los patios de la Casa de gobierno, recipientes de fácil combustión que originalmente contenían materiales de construcción, provocaron la inquietud del equipo que se encarga de la seguridad del gobernador de Tamaulipas y de su familia.

La existencia de ese altero de desechos de cartón, papel y plástico, nos lleva a reflexionar sobre la profunda transformación a la que se ha sometido el inmueble, a juzgar por los materiales empleados y el tiempo demorado en su remodelación.

No hay miserias, ni crisis, ni austeridad, para modernizar y adecuar al gusto de los Torre - González, la residencia oficial del Jefe del Ejecutivo y el complejo de oficinas, habitaciones, y espacios varios que están enclavados sobre a calle Ocho o salida a Monterrey de la capital tamaulipeca.

Es lógico que los nuevos inquilinos, que lo serán por los próximos cinco años, decidan efectuar algunos cambios en la casa que les fue prestada por el pueblo de Tamaulipas, para hacer mas decorosa y fácil la residencia en la sede de los poderes del Estado, mientras dura el contrato que les fue otorgado en las urnas… aunque en ocasiones, como en el caso del actual gobernante, se presenten algunas excepciones en eso de haber sido votado para el cargo.

Mover unas macetas, cambiar el color de algunas paredes, modificar algún espacio y renovar algunos muebles, es lo que normalmente se esperaría, pero tal parece que los gustos en materia de diseño de interiores son harto diferentes entre lo que prefiere la Señora Pilar González de Torre y lo que dispuso en su tiempo la Sra. Adriana González de Hernández… en el supuesto de que las señoras manden en sus casas.

Hurgando en los recuerdos, les puedo comentar que también fue tardado el traslado del matrimonio Yarrington - Morales a la Casa de Gobierno…. Y lo fue porque en aquella ocasión se mencionó que Tomas Yarrington ordenó destruir todos los recubrimientos de todas las paredes del recinto, para cerciorarse de que no le hubieran dejado sembrado ni un solo micrófono o cámara.

Ocho meses de remodelación son suficientes para cambiar todos los plafones sin excepción, todos los recubrimientos y todos los pisos. Ocho meses bastan para hacer un centenar de misas para exorcizar demonios, para efectuar una barrida y muchas trapeadas.

Ocho meses es tiempo suficiente para neutralizar las posibles infecciones que pudiera haber dejado el anterior Gobernador, para descontaminar hasta el ultimo rinconcito. Y en esta materia es justo reconocer que fue el Diputado Juan Manuel Rodríguez Nieto quien ha hecho público su inquietud por la enfermedad, infección o roña que pudo haber tenido Eugenio Hernández y que hoy provoca la renuencia de los nuevos inquilinos para ocupar la residencia.

Dejando las ocurrencias a un lado, me parece que el Ing. Torre Cantú nos debe una explicación sobre los trabajos y la inversión que esta aplicando en la casa que les prestaron, propiedad del pueblo de Tamaulipas. Considerando que es la única obra que ha podido realizar a 8 meses del inicio de su gestión, bien haría en decirnos lo que esta haciendo y cuanto nos esta costando. Cuando el dinero es escaso, lo correcto es que el apriete del cinturón sea parejo, y desde luego predicar con el ejemplo. La situación no esta para gastos exorbitantes en obras suntuosas… así sea para el disfrute de su propia familia.

oscardiaz482@msn.com

Reynosa, Tamaulipas a 25 de agosto de 2011