miércoles, 24 de agosto de 2011

Ciclo escolar

Tangente
Por Oscar Díaz Salazar

Parece que los dirigentes políticos y los administradores gubernamentales no han valorado la magnitud del problema que tenemos con nuestros jóvenes, no han dimensionado el daño que sufre la generación que aceleradamente se extingue por la participación en las cruentas batallas de la delincuencia, y la falta de oportunidades.

Iniciamos un nuevo ciclo escolar con el proceso en marcha para bajar la edad legal en la que los jóvenes pueden ser tratados como adultos, para efectos de la comisión de delitos, y con una iniciativa para castigar la observación de los actos de las fuerzas policiacas, para el beneficio de la delincuencia organizada, actividades a cargo de individuos que son llamados comúnmente como halcones.

La solución que se ofrece a los jóvenes, la oferta que les proponen con estas iniciativas de ley elaboradas por el legislador que se rehúsa a desempeñarse como tal – Morelos Jaime Canseco – pudiera ser apropiada, mas es evidentemente insuficiente, puesto que solo contempla la amenaza de un castigo, el garrote en sentido figurado, y omite los incentivos y las facilidades para los que desean estudiar, trabajar y disfrutar del ocio en una forma apropiada.

Para erradicar a los Ninis, para acabar con su condición de muchachos vagos, si me permiten emplear una expresión usada por la generación que nos antecedió a los que rebasamos los cuarenta, para terminar con los jóvenes sin oficio ni beneficio, sin que se termine su existencia vital, habría que ofrecerles los instrumentos, las herramientas, el auxilio y la orientación para regresarlos o insertarlos por primera vez a las escuelas, a los gimnasios, a las plazas, a los sitios de encuentro.

Comparto nuevamente mi opinión de que a Reynosa la han desatendido las autoridades del gobierno estatal, particularmente en un tema en el que además de lamentarme, exijo que se remedie, y me refiero a la falta de espacios en las escuelas de nivel preparatoria.

Me hubiera gustado iniciar este ciclo escolar con un anuncio del Gobernador del Estado, con una promesa para edificar las 10 preparatorias que nos hacen falta -de inicio- para que nuestros jóvenes sigan estudiando, sigan viendo en la educación la mejor palanca para su desarrollo personal y el mejor vehículo para la movilidad social.

Me hubiera sorprendido gratamente que para ofrecer soluciones inmediatas, para no esperar a la edificación de la decena de bachilleratos, se hubiera implementado un programa para ofrecer becas a los jóvenes que no tuvieron la fortuna de ingresar a una escuela publica. Quinientos becas para jóvenes de nuevo ingreso en cada una de las preparatorias privadas que hay en Reynosa, 500 en la Valle de México, 500 en la Universidad de Miguel Alemán, 500 en el Tec Milenio, 500 en el IIES, etc.

¿Le parece a usted que cuesta mucho? Pues una cantidad similar a la que se requiere para pagar una colegiatura, se le entrega a los miembros de la milicia que realizan labores policiacas en nuestro estado.

En materia de espacios para la convivencia, la recreación y la practica del deporte, también tenemos un grave déficit en Reynosa. La respuesta para que sea eficaz, debe ser acorde a la magnitud del reto, por eso es que esperaría la construcción de cien sitios donde los jóvenes puedan practicar alguna disciplina deportiva, además de la remodelación de los pocos lugares con los que ya contamos.

¿Le parecen sueños guajiros? A mi no… a mi me parece que son prioridades de la sociedad tamaulipeca, que no hemos sabido transmitir a nuestros gobernantes. Son proyectos que se posponen indefinidamente porque en nuestra sociedad se privilegia el éxito económico, el tener antes que el ser, la apariencia antes que la sustancia, la fachada antes que la consistencia.

¿Pero, que hacemos al respecto? Lo invito que me proponga acciones para empujar estas iniciativas. ¿Levantamos firmas?, ¿nos crucificamos?, ¿enviamos miles de solicitudes?, ¿organizamos un plantón?, ¿preparamos un power point y hacemos una cadena?, ¿oramos?

oscardiaz482@msn.com