lunes, 8 de agosto de 2011

Ciclón Eugenio

Visión Empresarial
Por Jorge Pensado

De acuerdo al Centro de Meteorología Nacional se ha formando un fuerte ciclón que impactara en la península de Yucatán y que se prevé ocasione cuantiosos daños a la economía local.

La temporada de ciclones tropicales en América del Norte y Central inicia en junio primero y terminan el treinta de noviembre, siendo septiembre el mes de mayor actividad.

En el hemisferio norte los ciclones giran en sentido contrario al de las manecillas del reloj y en el cono sur a favor de las manecillas, así como en Asia se les conoce por Tifones.

El curioso mecanismo por el que un comité les asigna el nombre a los ciclones corresponde a una serie de reglas que entre otras variables a los años pares al primer ciclón o depresión tropical de la temporada se le asigna un nombre masculino y en año impar a uno femenino.

En el noreste de México, todos recordamos los ciclones más devastadores de los últimos años. Alex con toda su fuerza descargó una gran cantidad de agua en las montañas que rodean a Monterrey, ocasionando importantes inundaciones en esta regia ciudad así como en Tamaulipas.

Sin embargo el ciclón mas devastador de los últimos años en Tamaulipas se llamo Eugenio, que ocasionó una gran depravación de las finanzas públicas, una gran pérdida de valores sociales, una galopante corrupción, acarreo una serie de pillajes y llevó a la ruina económica a un amplio sector de la población y al propio gobierno estatal.

Durante los seis años que duró esta tormenta, primero depresión tropical y posteriormente un ciclón categoría cinco, se saquearon las arcas públicas, dejando a la entidad endeudada por los próximos veinte años, crédito que todos los que sobrevivimos a este huracán tendremos que pagar con nuestro trabajo diario.

Pues si alguien en Quintana Roo lee esto, si alguien en Cancún o Playa del Carmen logra tener conocimiento de estas líneas, preparen su chaleco salvavidas y su bote inflable, ya que la tormenta Eugenio se dirige con toda su fuerza hacia esa paradisiaca parte del territorio mexicano y si recordamos que un último devastador ciclón que se estaciono por 72 horas en esa zona las pérdidas fueron de consideración, este ciclón Eugenio pretende estacionarse los próximos seis años y ocasionar el mayor saqueo y daño posible a la economía.

Ya se sabe que este devastador modelo de gobernar se está implantando en esta entidad tras la millonaria aportación de Eugenio a la campaña electoral del actual gobernador y a cambio de adiestrarlo en el fino arte de saquear las finanzas públicas y enriquecer a los amigos del ejecutivo, se le otorgó la concesión o atribución a través del otro ciclón Alejandro para el manejo de las compras, asignar contratos, arrendamientos y prestación de servicios.

Los efectos pronto se sentirán, ya que el diezmo desaparecerá y se convertirá en un 30% de cuota por lo menos por hacer obra, proveer o arrendar cualquier bien, así mismo los servicios serán de papel, sin dar el mantenimiento adecuado a equipos, infraestructura o carreteras, logrando una utilidad el afortunado amigo del ejecutivo del 80%.

Ya se sabe que boletos de avión, renta de equipos de computo, vehículos, seguramente en esa zona deberán tener yates para pasear a los visitantes distinguidos, helicópteros y cuanto equipo sea necesario se arrendará a sobreprecios que rebasarán por lo menos unas diez veces su valor de mercado.
La adquisición de mochilas, útiles escolares, pelotas y cuanto regalo se reparta a las comunidades más pobres, se comprarán en China y se venderán a diez veces al valor del producto.

Las becas escolares, deportivas o culturales se esquilmaran y se incluirán a miles de ciudadanos del directorio telefónico de otras entidades que no habitan en el estado o están en el panteón.

Seguramente surgirá una familia real que se pavoneará glamorosa por todo el estado, y cuanto ciudadano se encuentren a su paso les servirá de tapete.
La devastación es de pronóstico reservado y con seguridad quedará igual de endeudado Quintana Roo que Tamaulipas, y la inseguridad crecerá a niveles inimaginables para los moradores de aquellas bellas playas.