lunes, 12 de septiembre de 2011

10 años después

Visión Empresarial
Por Jorge Pensado Robles

Me atrevo a afirmar que cada uno de nosotros recuerda con detalle lo que hacía y donde lo atrapó la noticia del atentado a las emblemáticas Torres Gemelas de New York el miércoles 11 de septiembre de 2001, así como tenemos fresco en la memoria el atentado en contra de nuestro amigo Rodolfo Torre Cantú o años más atrás el asesinato de Luis Donaldo Colosio.

Este ataque paralizó y enmudeció al mundo entero por varios días, colapsó las bolsas de valores del mundo y planteó un nuevo orden mundial en materia de terrorismo y controles de pasajeros que hoy se recrudecen y padecen los usuarios del transporte aéreo.

El antes y después es manifiesto, el cambio se dio abruptamente a partir de esta fecha, quien dude de esto es porque vive en otro mundo o es yucateco, por aquello del chiste, pero la economía es otra después de este lamentable suceso, que siempre tendrá su componente de incertidumbre por las voces que delatan un auto atentado por el propio presidente George W.Bush, los Republicanos, pero sobre todo por la poderosa industria militar de Estados Unidos.

Ataque que en represalia arrastró a los americanos y a varios otros países a iniciar una guerra que hasta hoy no termina del todo, pero que con seguridad debilitó las finanzas del vecino del norte por los altos costos de mantener a un ejército en el otro lado del mundo.

Costos que en la lucha por el petróleo, o por reactivar la economía gringa, o por revancha en contra del ataque, o por el motivo que fuese, sangraron las finanzas y reservas a tal grado de aumentar el déficit fiscal a un punto de alto riesgo, que expuso la yugular económica de la mayor economía del mundo, a tal grado que la debacle financiera del 2008 tomó a los americanos literalmente sin reservas suficientes para enfrentar la crisis que hasta hoy los tiene contra la pared.

Guerra que padecemos sus consecuencias todos los que habitamos este atribulado planeta, ya que los aumentos a la gasolina, así como a los

energéticos, arrastraron a un aumento desmesurado de precios, una baja en el consumo, y a una recesión que hoy tiene a la economía mundial en un largo ciclo por demás negativo y que tiene empantanadas a varias naciones que no pudieron tomar suficientes y adecuadas medidas para controlar los daños.

El 11 de septiembre del 2001 marco al planeta y a todos los que en el habitamos, así que es significativo su aniversario y en la memoria debe estar freso este crimen para que nunca más se repita.

En otro orden de ideas, primero Benedicto XVI en su viaje a España, ahora el Dalai Lama en México, pero ambos se refirieron a la falta de ética o corrupción de la clase gobernante y los políticos como la principal causa de la pobreza en el mundo.

Corrupción que es producto de la falta de valores morales y éticos, que si bien siempre ha sido un mal y una tentación presente en quienes nos gobiernan, hoy por la falta de recursos y la cantidad extraordinaria de necesidades presentes en todo el mundo se requiere optimizar con lo que se cuenta y anteponer el bien común a las ambiciones personales.

Nada más alejado de la realidad, pero esta misma realidad tiene sumida en la pobreza a millones de seres humanos.

Por último, los recientes cambios en el gabinete federal apuestan por la juventud, los de Tamaulipas por las canas y la experiencia, en ambos casos veremos el resultado en el corto plazo.

Sin embargo para todos está claro que las elecciones para elegir al presidente 2012-2018 que se darán en 9 meses y que está por iniciar formalmente el proceso electoral en unos días, es lo que motiva a nuestros gobernantes, políticos y funcionarios en sus decisiones, anteponiendo la lealtad antes que la capacidad.