Por Jinete Azul
En el Partido Revolucionario Institucional hay dos precandidatos que pretenden la nominación de este instituto político a la Presidencia de la República: Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones. La verdad sea dicha, cualquiera de los dos sería un serio contendiente.
A primera vista pareciera que el ex gobernador del Estado de México le lleva la delantera al Senador Beltrones Rivera; sin embargo, hay que recordar que hace 6 años muy pocos pronosticaban que Roberto Madrazo fuera a derrotar en la contienda interna a Arturo Montiel, y sucedió lo impensable.
Lo que es un hecho es que ambos se están abriendo espacios para seguir vigentes en la opinión pública, pues mientras uno recorre Washington y Nueva York en busca del visto bueno del Tío Sam, el otro reunió a Francisco Labastida, Cuauhtémoc Cárdenas y Diego Fernández de Ceballos en la presentación de su ensayo “El Futuro es Hoy”.
En la izquierda sucedió lo que no estamos acostumbrados a ver en ellos: salieron unidos de su proceso interno. El Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo y el Partido Movimiento Ciudadano – antes Convergencia – decidieron que su candidato presidencial sería el mejor posicionado en una serie de encuestas que recién terminó.
Muchos suponían que una encuesta abierta le daba más posibilidades a Marcelo Ebrard, ya que como Jefe de Gobierno del Distrito Federal ha estado presente de manera cotidiana en la vida pública nacional durante los últimos 5 años. No obstante, fue precisamente Ebrard Casaubón el primero en reconocer que el triunfador había sido López Obrador.
AMLOVE, como ya lo empiezan a llamar por su propuesta de crear una “República del Amor”, viene recargado. Con un discurso más conciliador, ahora coquetea con los medios de comunicación; ya fue lo mismo a España que a los Estados Unidos para buscar el apoyo de aquellos países, y por si fuera poco, empresarios de la talla de Carlos Slim y Alfonso Romo no ven mal su “Proyecto Alternativo de Nación”.
En cambio, en el Partido Acción Nacional siguen los pleitos internos. Después de que declinaran en sus aspiraciones Javier Lozano, Alonso Lujambio y Emilio González, se dio a conocer una forma muy singular en la que elegirían a sus candidatos a los diferentes cargos de elección popular, entre ellos obvio el abanderado por la Presidencia de la República.
De entre Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero, deberá salir el candidato del PAN, en una votación en la que podrán participar los miembros activos y adherentes de este partido. El problema surgió cuando se supo que muchos de los Candidatos a Senadores y Diputados Federales de Mayoría Relativa y de Representación Proporcional, no serán electos, sino que serán “designados”.
Esto quiere decir que ni los ciudadanos, ni los miembros activos ni los adherentes podrán formar parte de esta decisión; serán los iluminados del CEN quienes elijan en petit comité quienes serán los candidatos del PAN. Naturalmente esto provocó muchas reacciones, de las cuales no pocas han llegado al TRIFE, el cual ya ordenó que se modifique la alegre convocatoria que según este Tribunal Electoral violenta los derechos de los panistas.
El PRI ya anunció que irá a la contienda constitucional coaligado con el Partido Verde y con el PANAL. El PRD, el PT y el Partido Movimiento Ciudadano, incluso ya bautizaron su alianza: “Movimiento Progresista”, el cual seguramente incluirá al “Movimiento Regeneración Nacional” conocido como MORENA. El PAN, por el contrario, iría solo; sin partidos aliados, y por lo que se vislumbra, sin el respaldo de su militancia.
Jinete Azul.
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