Por Jorge Pensado
Pareciera que finalmente se hará justicia en Tamaulipas tras 18 años de robo descarado, enriquecimiento explicable de quienes no tenían nada y abuso del poder de quienes gobernaron en este período de obscuridad, en donde se socavo el tejido social y se degradaron las instituciones.
Parece que todos los que sufrimos persecución, amenazas, desprestigio direccionado desde el poder, auditorías y tantas tropelías ordenadas desde la oficina del gobernador se nos hará justicia.
Parece que todos los que tuvieron el valor cívico y asumieron su responsabilidad ciudadana de señalar en su momento de máximo poder a estos tres gobernadores que hundieron a Tamaulipas serán finalmente reivindicados.
En días pasados Peña Nieto convocó a su partido político y a sus militantes a deslindarse del pasado, romper con el historial de corrupción que a cuestas irremediablemente cargan, sin embargo una acción que pudiera hablar más que palabras electoreras sería si Cavazos Lerma por congruencia dejara su candidatura al senado y se pusiera a las órdenes de la justicia , o que el PRI lo renunciara a la candidatura, al igual que a Romero Dechamps, líder petrolero y tantos otros priistas de negro pasado y abultado expediente hoy candidatos.
Con seguridad más de uno está inquieto y sumamente preocupado en Tamaulipas y en el noreste de México, a otros les deben temblar las corvas al ser señalado por la justicia americana de cargos civiles y penales Tomás Jesús Yarrington Ruvalcava.
Sin embargo donde están, yo no veo a los amigos y beneficiados de su gestión pública como presidente municipal de Matamoros y gobernador de Tamaulipas levantar la mano y hacer algo por él, defenderlo como lo defendían a toda costa en sus momentos de gloria.
Donde quedaron todos los aduladores y periodistas que melosamente les faltaban calificativos para ensalsarlo, glorificarlo y santificarlo.
Donde quedaron los priistas que defienden a ultranza desde la cúpula a los de su estirpe.
Como no tengo documentos que den cuenta de ello, sólo puedo hacer conjeturas en el terreno de los supuestos, pero el PRI, que hoy le da la espalda, lo desconoce y expulsa de sus filas, se beneficio económicamente por su paso en el gobierno de Tamaulipas.
A Yarrington aún no lo juzgan los americanos, pero los tamaulipecos de bien lo juzgamos desde sus años de mandatario, todos, propios y extraños sabemos los abusos que cometió en el poder.
Sin embargo la reflexión de fondo , lo que debemos poner en la mesa, lo que se debe discutir en las instancias competentes, a lo que no se le puede dar la espalda, es preguntarnos quien gobernó realmente en Tamaulipas de 1999 al 2004, pero sobre todo, esto le da fuerza a la hipótesis del presidente Calderón, de que si no se hacía algo, a México lo gobernaría la delincuencia , y si recordamos y extendemos nuestra reflexión en el sentido de que Tomás fue integrante del Tucom y precandidato presidencial para la campaña del 2006, la bala nos pasó cerca.
Yo recuerdo a tantos lacayos de Tomás promulgando en cuanto medio posible podían comprar la versión de que sería el siguiente presidente, recuerdo a un amigo, ex gobernador rotario con residencia en Matamoros, eufórico en un avión comercial que haría escala en la capital de la entidad, regalando pulseras, con la amenaza producto del alcohol que traía ente pecho y espalda, de que quienes no lo apoyaran serían sus enemigos.
Sin embargo Tomás no llegó solo, a él lo impuso Cavazos Lerma, a él lo entronizó don Manuel, a él lo apadrino quien hoy quiere ser nuevamente Senador y peor aún, Tomás le heredo el poder a Geño, entronizo a Geño, lo hizo gobernador al comprar a la oposición panista.
Tomas dejó una deuda en los últimos días de su administración por 700 millones de pesos, Geño dejó a decir de la autoridad 14 mil millones, la versión no oficial es que la deuda es el doble de lo reconocido públicamente, y los tamaulipecos también juzgamos a Eugenio y todos bien sabemos que robó por mucho más que Tomás, asi que hagamos votos para que la justicia americana ate cabos y ligue esta triada de obscurantismo y saqueo de Tamaulipas.
Pero en tanto Tomás enfrenta graves acusaciones, don Manuel se presenta en la Canaco local pensando que el auditorio es de niños o ignorantes.
Su discurso es de hace 20 años, el señor no cambió un ápice, y se le olvida que él fue parte de esa generación de neoliberales económicos que endeudaron al país en 1994 por su distorsionada visión , como la de él , Salinas, su cuate, quebró al país, y su discurso el día de hoy lo repite como la panacea.
Deplorable el representante priista que tendremos en el Senado, que así como Peña Nieto, es autoritario, antidemocrático, intolerante y represor.
En otro orden de ideas, a diferencia de Josefina, para Peña Nieto su presentación en Tercer Grado fue un día de campo, hasta se dio el gusto de callar a los mas picudos entrevistadores de Televisa.
Es notorio el porqué de la molestia de tantos jóvenes en contra de la imposición que quiere realizar la televisora y los medios de comunicación nacionales, así como decepcionante lo serviles de estos periodistas que en algún momento fueron dignos de crédito, por ello y solo por ello los jóvenes no los pasan ni con limón.